martes, 3 de abril de 2012

Nisán 12 - Un día Agotador



(23)  En verdad os digo que cualquiera que diga a este monte: "Quítate y arrójate al mar", y no dude en su corazón, sino crea que lo que dice va a suceder, le será concedido 
(24) Por eso os digo que todas las cosas por las que oréis y pidáis, creed que ya las habéis recibido, y os serán concedidas.  (25)  Y cuando estéis orando, perdonad si tenéis algo contra alguien, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone vuestras transgresiones.
 (26)  Pero si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos perdonará vuestras transgresiones.  Mar 11:20-26



Si decimos: "Del cielo", El nos dirá: "Entonces, ¿por qué no le creísteis?"  (26)  Y si decimos: "De los hombres", tememos a la multitud; porque todos tienen a Juan por profeta.  (27)  Y respondiendo a Yeshúa, dijeron: No sabemos. El a su vez les dijo: Tampoco yo os diré con qué autoridad hago estas cosas. Mat 21:23-27

 
 
(12)  Volvió a enviar un tercero; y a éste también lo hirieron y echaron fuera.  (13)  Entonces el dueño de la viña dijo: "¿Qué haré? Enviaré a mi hijo amado; quizá a él lo respetarán."  (14)  Pero cuando los labradores lo vieron, razonaron entre sí, diciendo: "Este es el heredero; matémoslo para que la heredad sea nuestra."  (15)  Y arrojándolo fuera de la viña, lo mataron. Por tanto, ¿qué les hará el dueño de la viña?  (16)  Vendrá y destruirá a estos labradores, y dará la viña a otros. Y cuando ellos oyeron esto, dijeron: ¡Nunca suceda tal cosa!  (17)  Pero El, mirándolos fijamente, dijo: Entonces, ¿qué quiere decir esto que está escrito: "LA PIEDRA QUE DESECHARON LOS CONSTRUCTORES, ESA, EN PIEDRA ANGULAR SE HA CONVERTIDO"?  (18)  Todo el que caiga sobre esa piedra será hecho pedazos; y aquel sobre quien ella caiga, lo esparcirá como polvo.  (19)  Los escribas y los principales sacerdotes procuraron echarle mano en aquella misma hora, pero temieron al pueblo; porque comprendieron que contra ellos había dicho esta parábola.

Luc 20:9-19


(5) Pero ellos no hicieron caso y se fueron: uno a su campo, otro a sus negocios,  (6)  y los demás, echando mano a los siervos, los maltrataron y los mataron.  (7)  Entonces el rey se enfureció, y enviando sus ejércitos, destruyó a aquellos asesinos e incendió su ciudad.  (8)  Luego dijo* a sus siervos: "La boda está preparada, pero los que fueron invitados no eran dignos.  (9)  "Id, por tanto, a las salidas de los caminos, e invitad a las bodas a cuantos encontréis." 
(10)  Y aquellos siervos salieron por los caminos, y reunieron a todos los que encontraron, tanto malos como buenos; y el salón de bodas se llenó de comensales.  (11)  Pero cuando el rey entró a ver a los comensales, vio allí a uno que no estaba vestido con traje de boda,  (12)  y le dijo*: "Amigo, ¿cómo entraste aquí sin traje de boda?" Y él enmudeció.  (13)  Entonces el rey dijo a los sirvientes: "Atadle las manos y los pies, y echadlo a las tinieblas de afuera; allí será el llanto y el crujir de dientes."  (14)  Porque muchos son llamados, pero pocos son escogidos.

 Mat 22:1-14
 

(18)Pero Yeshúa, conociendo su malicia, dijo: ¿Por qué me ponéis a prueba, hipócritas?  (19)  Mostradme la moneda que se usa para pagar ese impuesto. Y le trajeron un denario.  (20)  Y El les dijo*: ¿De quién es esta imagen y esta inscripción?  (21)  Ellos le dijeron*: Del César. Entonces El les dijo*: Pues dad al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios.  (22)  Al oír esto, se maravillaron; y dejándole, se fueron.  
Mat 22:15-22 
Y le enviaron* algunos de los fariseos y de los herodianos para  sorprenderle en alguna palabra.  

Mar 12:13-17

(18) Por tanto, en la resurrección, ¿de cuál de los siete será mujer? Porque todos ellos la tuvieron.  (29)  Pero Yeshúa respondió y les dijo: Estáis equivocados por no comprender las Escrituras ni el poder de Dios.  (30)  Porque en la resurrección, ni se casan ni son dados en matrimonio, sino que son como los ángeles de Dios en el cielo.  (31)  Y en cuanto a la resurrección de los muertos, ¿no habéis leído lo que os fue dicho por Dios, cuando dijo:  (32)  "YO SOY EL DIOS DE ABRAHAM, Y EL DIOS DE ISAAC, Y EL DIOS DE JACOB"? El no es Dios de muertos, sino de vivos.  (33)  Al oír esto, las multitudes se admiraban de su enseñanza.
 Mat 22:23-33  


No hay otro mandamiento mayor que éstos.  (32)  Y el escriba le dijo: Muy bien, Maestro; con verdad has dicho que EL ES UNO, Y NO HAY OTRO ADEMAS DE EL;  (33)  Y QUE AMARLE CON TODO EL CORAZON Y CON TODO EL ENTENDIMIENTO Y CON TODAS LAS FUERZAS, Y AMAR AL PROJIMO COMO A UNO MISMO, es más que todos los holocaustos y los sacrificios.  (34)  Viendo Yeshúa que él había respondido sabiamente, le dijo: No estás lejos del reino de Dios. Y después de eso, nadie se aventuraba a hacerle más preguntas.



(6)  aman el lugar de honor en los banquetes y los primeros asientos en las sinagogas,  (7)  y los saludos respetuosos en las plazas y ser llamados por los hombres Rabí.  (8)  Pero vosotros no dejéis  que os llamen Rabí; porque uno es vuestro Maestro y todos vosotros sois hermanos.  (9)  Y no llaméis a nadie padre vuestro en la tierra, porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos.  (10)  Ni dejéis que os llamen preceptores; porque uno es vuestro Preceptor, Cristo.  (11)  Pero el mayor de vosotros será vuestro servidor.  (12)  Y cualquiera que se ensalce, será humillado, y cualquiera que se humille, será ensalzado. 
(13)  Pero, ¡ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres, pues ni vosotros entráis, ni dejáis entrar a los que están entrando.  (14)  ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque devoráis las casas de las viudas, aun cuando por pretexto hacéis largas oraciones; por eso recibiréis mayor condenación.  (15)  ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque recorréis el mar y la tierra para hacer un prosélito, y cuando llega a serlo, lo hacéis hijo del infierno dos veces más que vosotros. 
(16)  ¡Ay de vosotros, guías ciegos!, que decís: "No es nada el que alguno jure por el templo; pero el que jura por el oro del templo, contrae obligación."  (17)  ¡Insensatos y ciegos!, porque ¿qué es más importante: el oro, o el templo que santificó el oro?  (18)  También decís: "No es nada el que alguno jure por el altar; pero el que jura por la ofrenda que está sobre él, contrae obligación."  (19)  ¡Ciegos!, porque ¿qué es más importante: la ofrenda, o el altar que santifica la ofrenda?  (20)  Por eso, el que jura por el altar, jura por él y por todo lo que está sobre él; 
(21)  y el que jura por el templo, jura por él y por el que en él habita;  (22)  y el que jura por el cielo, jura por el trono de Dios y por el que está sentado en él.  (23)  ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque pagáis el diezmo de la menta, del eneldo y del comino, y habéis descuidado los preceptos de más peso de la ley: la justicia, la misericordia y la fidelidad; y éstas son las cosas que debíais haber hecho, sin descuidar aquéllas.  (24)  ¡Guías ciegos, que coláis el mosquito y os tragáis el camello! 
(25)  ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque limpiáis el exterior del vaso y del plato, pero por dentro están llenos de robo y de desenfreno.  (26)  ¡Fariseo ciego! Limpia primero lo de adentro del vaso y del plato, para que lo de afuera también quede limpio.  (27)  ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera lucen hermosos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia.  (28)  Así también vosotros, por fuera parecéis justos a los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía y de iniquidad. 
(29)  ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque edificáis los sepulcros de los profetas y adornáis los monumentos de los justos,  (30)  y decís: "Si nosotros hubiéramos vivido en los días de nuestros padres, no hubiéramos sido sus cómplices en derramar la sangre de los profetas."  (31)  Así que dais testimonio en contra de vosotros mismos, que sois hijos de los que asesinaron a los profetas.  (32)  Llenad, pues, la medida de la culpa de vuestros padres.  (33)  ¡Serpientes! ¡Camada de víboras! ¿Cómo escaparéis del juicio del infierno? 
(34)  Por tanto, mirad, yo os envío profetas, sabios y escribas: de ellos, a unos los mataréis y crucificaréis, y a otros los azotaréis en vuestras sinagogas y los perseguiréis de ciudad en ciudad,  (35)  para que recaiga sobre vosotros la culpa de toda la sangre justa derramada sobre la tierra, desde la sangre del justo Abel hasta la sangre de Zacarías, hijo de Berequías, a quien asesinasteis entre el templo y el altar.  (36)  En verdad os digo que todo esto vendrá sobre esta generación.



(25)  El que ama su vida la pierde; y el que aborrece su vida en este mundo, la conservará para vida eterna.  (26)  Si alguno me sirve, que me siga; y donde yo estoy, allí también estará mi servidor; si alguno me sirve, el Padre lo honrará.  (27)  Ahora mi alma se ha angustiado; y ¿qué diré: "Padre, sálvame de esta hora"? Pero para esto he llegado a esta hora.  (28)  Padre, glorifica tu nombre. Entonces vino una voz del cielo: Y le he glorificado, y de nuevo le glorificaré.  
(29)  Por eso la multitud que estaba allí y la oyó, decía que había sido un trueno; otros decían: Un ángel le ha hablado.  (30)  Respondió Yeshúa y dijo: Esta voz no ha venido por causa mía, sino por causa de vosotros.  (31)  Ya está aquí el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será echado fuera.  (32)  Y yo, si soy levantado de la tierra, atraeré a todos a mí mismo.
(33)  Pero El decía esto para indicar de qué clase de muerte iba a morir.  (34)  Entonces la multitud le respondió: Hemos oído en la ley que el Cristo permanecerá para siempre; ¿y cómo dices tú: "El Hijo del Hombre tiene que ser levantado"? ¿Quién es este Hijo del Hombre?  (35)  Yeshúa entonces les dijo: Todavía, por un poco de tiempo, la luz estará entre vosotros. Caminad mientras tenéis la luz, para que no os sorprendan las tinieblas; el que anda en la oscuridad no sabe adónde va. (36)  Mientras tenéis la luz, creed en la luz, para que seais hijos de la luz. Estas cosas habló Yeshúa, y se fue y se ocultó de ellos.  (37)  Pero aunque había hecho tantas señales delante de ellos, no creían en El,  (38)  para que se cumpliera la palabra del profeta Isaías, que dijo: SEÑOR, ¿QUIEN HA CREIDO A NUESTRO ANUNCIO? ¿Y A QUIEN SE HA REVELADO EL BRAZO DEL SEÑOR?  (39)  Por eso no podían creer, porque Isaías dijo también 
(40)  EL HA CEGADO SUS OJOS Y ENDURECIDO SU CORAZON, PARA QUE NO VEAN CON LOS OJOS Y ENTIENDAN CON EL CORAZON, Y SE CONVIERTAN  Y YO LOS SANE.  (41)  Esto dijo Isaías porque vio su gloria, y habló de El.  (42)  Sin embargo, muchos, aun de los gobernantes, creyeron en El, pero por causa de los fariseos no lo confesaban, para no ser expulsados de la sinagoga.   (43)  Porque amaban más el reconocimiento de los hombres que el reconocimiento de Dios.
(44)  Yeshúa exclamó y dijo: El que cree en mí, no cree en mí, sino en aquel que me ha enviado.  (45)  Y el que me ve, ve al que me ha enviado.  (46)  Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo el que cree en mí no permanezca en tinieblas.  (47)  Si alguno oye mis palabras y no las guarda, yo no lo juzgo; porque no vine a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo.  (48)  El que me rechaza y no recibe mis palabras, tiene quien lo juzgue; la palabra que he hablado, ésa lo juzgará en el día final.
(49)  Porque yo no he hablado por mi propia cuenta, sino que el Padre mismo que me ha enviado me ha dado mandamiento sobre lo que he de decir y lo que he de hablar.  (50)  Y sé que su mandamiento es vida eterna; por eso lo que hablo, lo hablo tal como el Padre me lo ha dicho.  

Jua 12:20-50 



(5) Y Yeshúa comenzó a decirles: Mirad que nadie os engañe. (6)  Muchos vendrán en mi nombre diciendo: "Yo soy el Cristo", y engañarán a muchos.  (7)  Y cuando oigáis de guerras y de rumores de guerras, no os alarméis; es necesario que todo esto suceda, pero todavía no es el fin.  (8)  Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá terremotos en diversos lugares; y habrá hambres. Esto sólo es el comienzo de dolores.  (12)  Y el hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y los hijos se levantarán contra los padres, y les causarán la muerte.  (13)  Y seréis odiados de todos por causa de mi nombre, pero el que persevere hasta el fin, ése será salvo.  (14)  Mas cuando veáis la ABOMINACION DE LA DESOLACION puesta donde no debe estar (el que lea, que entienda), entonces los que estén en Judea huyan a los montes;  (15)  y el que esté en la azotea, no baje ni entre a sacar nada de su casa;  (16)  y el que esté en el campo, no vuelva atrás a tomar su capa. (17)  Pero, ¡ay de las que estén encinta y de las que estén criando en aquellos días!  (18)  Orad para que esto no suceda en el invierno.  (19)  Porque aquellos días serán de tribulación, tal como no ha acontecido desde el principio de la creación que hizo Dios hasta ahora, ni acontecerá jamás.
 
(23)  ¡Ay de las que estén encinta y de las que estén criando en aquellos días! Porque habrá una gran calamidad sobre la tierra, e ira para este pueblo;  (24)  y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalén será hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan.



(28)  De la higuera aprended la parábola: cuando su rama ya se pone tierna y echa las hojas, sabéis que el verano está cerca.  (29)  Así también vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que El está cerca, a las puertas.  (30)  En verdad os digo que no pasará esta generación hasta que todo esto suceda.  (31)  El cielo y la tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán.  (32)  Pero de aquel día o de aquella hora nadie sabe, ni siquiera los ángeles en el cielo, ni el Hijo, sino sólo el Padre.   Luc 21:25-32 

¡VELAD! 
Estad alerta, velad; porque no sabéis cuándo es el tiempo señalado.  (34)  Es como un hombre que se fue de viaje, y al salir de su casa dejó a sus siervos encargados, asignándole a cada uno su tarea, y ordenó al portero que estuviera alerta.  (35)  Por tanto, velad, porque no sabéis cuándo viene el señor de la casa, si al atardecer, o a la medianoche, o al canto del gallo, o al amanecer;  (36)  no sea que venga de repente y os halle dormidos.  (37)  Y lo que a vosotros digo, a todos lo digo: ¡Velad!
Mar 13:33-37
 
 ¡ESTAD ALERTA!
Estad alerta, no sea que vuestro corazón se cargue con disipación y embriaguez y con las preocupaciones de la vida, y aquel día venga súbitamente sobre vosotros como un lazo;  (35)  porque vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra.  (36)  Mas velad en todo tiempo, orando para que tengáis fuerza para escapar de todas estas cosas que están por suceder, y podáis estar en pie delante del Hijo del Hombre.
Luc 21:34-36
EL SIERVO PRUDENTE 

¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente a quien su señor puso sobre los de su casa para que les diera la comida a su tiempo?  (46)  Dichoso aquel siervo a quien, cuando su señor venga, lo encuentre haciendo así.  (47)  De cierto os digo que lo pondrá sobre todos sus bienes.  (48)  Pero si aquel siervo es malo, y dice en su corazón: "Mi señor tardará";  (49)  y empieza a golpear a sus consiervos, y come y bebe con los que se emborrachan,  (50)  vendrá el señor de aquel siervo el día que no lo espera, y a una hora que no sabe,  (51)  y lo azotará severamente y le asignará un lugar con los hipócritas; allí será el llanto y el crujir de dientes. 
 Mat 24:45-51
 (7)  Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron y arreglaron sus lámparas.  (8)  Y las insensatas dijeron a las prudentes: "Dadnos de vuestro aceite, porque nuestras lámparas se apagan."  (9)  Pero las prudentes respondieron, diciendo: "No, no sea que no haya suficiente para nosotras y para vosotras; id más bien a los que venden y comprad para vosotras."  (10)  Y mientras ellas iban a comprar, vino el novio, y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de bodas, y se cerró la puerta.  (11)  Después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: "Señor, señor, ábrenos."  (12)  Pero respondiendo él, dijo: "En verdad os digo que no os conozco."  (13)  Velad, pues, porque no sabéis ni el día ni la hora.

 
Mat 25:1-13


  Después de mucho tiempo vino* el señor de aquellos siervos, y arregló* cuentas con ellos.  (20)  Y llegando el que había recibido los cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: "Señor, me entregaste cinco talentos; mira, he ganado otros cinco talentos."  (21)  Su señor le dijo: "Bien, siervo bueno y fiel; en lo poco fuiste fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor."  (22)  Llegando también el de los dos talentos, dijo: "Señor, me entregaste dos talentos; mira, he ganado otros dos talentos."  (23)  Su señor le dijo: "Bien, siervo bueno y fiel; en lo poco fuiste fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor."  (24)  Pero llegando también el que había recibido un talento,dijo: "Señor, yo sabía que eres un hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste,  (25)  y tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; mira, aquí tienes lo que es tuyo."  (26)  Pero su señor respondió, y le dijo: "Siervo malo y perezoso, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí.  (27)  "Debías entonces haber puesto mi dinero en el banco, y al llegar yo hubiera recibido mi dinero con intereses.  (28)  "Por tanto, quitadle el talento y dádselo al que tiene los diez talentos."  (29)  Porque a todo el que tiene, más se le dará, y tendrá en abundancia; pero al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará.  (30)  Y al siervo inútil, echadlo en las tinieblas de afuera; allí será el llanto y el crujir de dientes.

Mat 25:19-30
 EL JUICIO

Mat 25:31-46  Pero cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los ángeles con El, entonces se sentará en el trono de su gloria;  (32)  y serán reunidas delante de El todas las naciones; y separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos.  (33)  Y pondrá las ovejas a su derecha y los cabritos a su izquierda.  (34)  Entonces el Rey dirá a los de su derecha: "Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.  (35)  "Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recibisteis;  (36)  estaba desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí."  (37)  Entonces los justos le responderán, diciendo: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer, o sediento, y te dimos de beber?  (38)  "¿Y cuándo te vimos como forastero, y te recibimos, o desnudo, y te vestimos?  (39)  "¿Y cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti?"  (40)  Respondiendo el Rey, les dirá: "En verdad os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos hermanos míos, aun a los más pequeños, a mí lo hicisteis."  (41)  Entonces dirá también a los de su izquierda: "Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno que ha sido preparado para el diablo y sus ángeles.  (42)  "Porque tuve hambre, y no me disteis de comer, tuve sed, y no me disteis de beber;  (43)  fui forastero, y no me recibisteis; estaba desnudo, y no me vestisteis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis."  (44)  Entonces ellos también responderán, diciendo: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, o sediento, o como forastero, o desnudo, o enfermo, o en la cárcel, y no te servimos?"  (45)  El entonces les responderá, diciendo: "En verdad os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de los más pequeños de éstos, tampoco a mí lo hicisteis."  (46)  Y éstos irán al castigo eterno, pero los justos a la vida eterna.
Mat 25:31-46
ENTREGA DE JESUS
 Cuando Jesús terminó todas estas palabras, dijo a sus discípulos:  (2)  Sabéis que dentro de dos días se celebra la Pascua, y el Hijo del Hombre será entregado para ser crucificado.  (3)  Entonces los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo se reunieron en el patio del sumo sacerdote llamado Caifás.  (4)  Y tramaron entre ellos prender a Jesús con engaño y matarle .  (5)  Pero decían: No durante la fiesta, para que no haya un tumulto en el pueblo.
 
 Mat 26:1-5 
LA CASA DE SIMON
Y hallándose Jesús en Betania, en casa de Simón el leproso,  (7)  se le acercó una mujer con un frasco de alabastro de perfume muy costoso, y lo derramó sobre su cabeza cuando estaba sentado a la mesa.  (8)  Pero al ver esto, los discípulos se indignaron, y decían: ¿Para qué este desperdicio?  (9)  Porque este perfume podía haberse vendido a gran precio, y el dinero habérselo dado a los pobres.  (10)  Pero Jesús, dándose cuenta, les dijo: ¿Por qué molestáis a la mujer? Pues buena obra ha hecho conmigo.  (11)  Porque a los pobres siempre los tendréis con vosotros, pero a mí no siempre me tendréis.  (12)  Pues al derramar ella este perfume sobre mi cuerpo, lo ha hecho a fin de prepararme para la sepultura.  (13)  En verdad os digo: Dondequiera que este evangelio se predique, en el mundo entero, se hablará también de lo que ésta ha hecho, en memoria suya.
 Mat 26:6-13
 LA TRAICION
 
Entonces uno de los doce, llamado Judas Iscariote, fue a los principales sacerdotes,  (15)  y dijo: ¿Qué estáis dispuestos a darme para que yo os lo entregue? Y ellos le pesaron treinta piezas de plata.  (16)  Y desde entonces buscaba una oportunidad para entregarle.
Mat 26:14-16




1 comentario:

  1. Rene como puedo hablar con usted amado, tengo algunas preguntas. puedo enviarle mi # de Celular


    vivo en Ohio
    mi nombre es Cesar

    Shalom!

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