2017 ha sido el año de POTUS. (President Of
The United States), Donald Trump. La
figura de este presidente ha sido sumamente controversial. Cuando me enteré que
estaba corriendo para la posición de presidente de los Estados Unidos, mi
primera impresión fue negativa. Tan pronto me involucré en el proceso de
debates, mi impresión negativa comenzó a cambiar poco a poco al punto en que me
volví un votante más de su candidatura. Considerando que el podría ganar las
primarias del partido republicano, y agregándole el agravante de Hillary
Clinton sería la contrincante, mi voto estaría definido: Donald Trump. Al principio la decisión estaría basada en
votar en contra de Hillary Clinton, pero a medida que los debates sucedieron mi
pensamiento cambió a votar a favor de Donald Trump.
La trayectoria política de Bill y Hillary
Clinton tiene una cola maquiavélica. Está tapizada de corrupción, mentiras nada
pequeñas, y hasta de una lista de varias decenas de asesinatos. Además, el
apoyo de George Soros, y la familia Rothschild es suficiente razón para saber
qué dirección su administración llevaría.
Cuando Donald Trump ganó, todos se fueron
de espalda. Comenzando con Hillary, y luego los Medios Masivos de Comunicación
(controlados por George Soros). Fue la mejor noticia del día para mí.
Yo sé que la mayoría de las personas
piensan que los medios son confiables. A partir del 11 de Septiembre de 2001,
me di cuenta que ese no era el caso. Mi desencantamiento con los medios comenzó
a suceder. ¿Cómo fue posible que la cadena BBC anunció el derrumbe del WTC7,
edificio número 7, cuando la corresponsal, mientras transmitían en vivo,
todavía tenía el edificios a sus espaldas? (1) . Los medios obedecen a una
agenda de una organización oculta que POTUS está a punto de desenmascarar.
Difícil de creer, si. Me tomó varios años llegar a realzar esto.
Durante años he dejado de escribir lo que
pienso por varias razones. Por la seguridad de mi familia. El internet, es un
arma de dos filos. Creyendo tener libre acceso a la información y gozando de mi
ingenuidad, luego de indagar de lo que sucedía en la Casa Blanca, leer
documentos publicados en el sitio de la Casa Blanca, y otros sitios que
publicaban noticias que los Medios Masivos no publicaban, recibí la visita de
una organización gubernamental que nunca pude identificar. Se conducían en
vehículos no marcados, unos 5 de ellos, armados con armas de asalto, cascos
militares, chalecos blindados y vestidos
con ropa civil. Eran aproximadamente veinte agentes que tenían rodeada
mi casa. Suficiente para pensar en la posibilidad de no ver a mi familia de
nuevo. La intimidación provocada fue totalmente exitosa. Siempre tuve la falsa
impresión de que EEUU era un país seguro para vivir. Un país donde “hay
libertad de expresarse y libertad de religión. Bueno, no fue así. EEUU ha sido,
hasta que Barry Soetoro, alias Barack Hussein Obama, dejó de ser presidente de
EEUU y envistió, rechinando sus dientes, a Donald J Trump, como nuevo
presidente de EEUU. (2). Si entiendo, los medios a negado este hecho, y
nosotros como ovejas al matadero le hemos creído. En este tema podría escribir
el capítulo de un libro para relatar cuales fueron mis hallazgos; corrupción,
identidades selladas por orden presidencial, y las anómalas circunstancias de
la muerte de Loretta Fuddy, Directora del Departamento de Salud del estado de
Hawaii, quien aprobó la liberación del certificado de nacimiento de Obama. (3).
Ahora vivo fuera de los EEUU. Confieso que
con Barry Soetoro como comandante en jefe me espantaba al punto de querer salir
del país. Yo esperaba los juicios de Dios sobre EEUU de una forma inminente y
catastrófica. Sin embargo, lo que he visto manifestarse sobre los EEUU es
gracia abundante de Dios para que la iglesia, que está en profundo sueño
despierte. El tiempo es para despertar y buscar a Dios, YHVH. Hay que despertar
ahora, que Dios ha otorgado un tiempo de Gracia. Me puedo imaginar cómo estaríamos si Hillary
Clinton fuera presidente. Seguiríamos siendo hipnotizados con los encantos de
los rayos gamma de la TV.
Es tiempo de preparación. Tener a Donald
Trump como presidente es como tener a un John F. Kennedy de nuevo, o un Abraham
Lincoln. Los dos anteriores son los que se atrevieron a encarar lo que Trump
hoy en día está encarando, la lucha contra el gobierno sombra, o secreto, o el
establecimiento, o como queramos llamarle.
Esta tormenta, la cual Trump describió el
pasado octubre como la calma antes de la tormenta, ya comenzó a golpear. (4)
Ahora hay que esperar y ver como la tormenta se desarrolla.
Referencias