Hay un tiempo señalado para todo, y hay un tiempo para cada suceso bajo el cielo: (Ecc 3:1)
Todo evento mundial o individual viene por diseño divino. Ya sea una simple alergia o una peste global, todas vienen por diseño. Hace unos años atrás encontré que yo era intolerante al gluten. Luego me di cuenta que esa intolerancia fue declarada en el cielo y fue diseñada especialmente para mí. Les cuento a mis hijos que hubo una reunión en el cielo, y se decretó esa intolerancia en mi cuerpo. Algunos podrían preguntar: -¿Qué se cree éste? - ¿A caso el cielo se detiene a tratar un asunto minúsculo en un individuo? La respuesta es sí. Ese es el aguijón diseñado para corregir mi vida. He tenido que repensar y cambiar toda mi estrategia alimenticia para vivir. Antes de comprar algo, leo las etiquetas para buscar ese ingrediente que produce magma en mis intestinos sumamente destructiva. En fin vivo feliz dándole gracias a Dios por permitirme vivir corrigiendo mi vida. La corrección funciona cuando la instrucción es clara, la sigo, y así evito problemas. Ahora pregunto: ¿Conoces tu aguijón?
En el siglo XIII, cuando la iglesia mantenía poderío intelectual, doctrinal, financiero, político y social sobre el mundo, sus dogmas eran incuestionables, surgió la peste negra, la peste bubónica que acabo con el 60% de la población de Europa. Allí comenzó el período de renacimiento. (ajuste, cambio). Al pasar de los siglos la evolución científica creció al punto donde nos encontramos ahora. Hoy en día. La ciencia ha tomado el mismo papel dogmático intelectual, doctrinal, financiero, político y social sobre el mundo, que tenía la iglesia anteriormente. Hablar en contra de la ciencia es muy mal visto. En las escuelas, hablar de Dios es una controversia. Los paradigmas cambiaron.
No hay nada nuevo debajo del sol. Ya es tiempo de corrección, cambio, ajuste para alinearnos a la instrucción correcta que nos guiará por un buen camino. Este ajuste se tiene que dar porque llegó al punto de intolerancia. La lección divina ahora está dirigida a la ciencia y sus seguidores. Dios, para poner paro a la autodestrucción humana, pondrá en jaque a la ciencia que ahora se jacta de controlar los aspectos que antes le competían a la madre naturaleza, como ellos dicen. La ciencia se jacta de controlar el clima, los terremotos y hasta el comportamiento humano. Estamos a las puertas de esta gran confrontación entre Dios y el hombre. Es tiempo de ver dónde estamos parados y cuál es la doctrina que utilizo para conducir mi vida. La ciencia ha vuelto al hombre como una computadora donde todos sus programas han sido descargados (downloaded) en nuestras mentes. La ciencia ha hecho la reingeniería de la mente con éxito. El método preferido ha sido la TV, los video juegos, el internet, teléfonos portátiles y computadoras poniendo como la zanahoria que persiguen el placer, entretenimiento y el consumismo. El resultado ha sido un adormecimiento mental profundo que ha embrutecido y embotado la mente sugestionando a las personas a mantener un pensamiento científico modernizado y alejado de los conceptos primitivos judeo-cristianos.
Delante de Dios ahora hay que ajustarse, léase arrepentirse. Antes de que esta burbuja científica se vaya fuera de control. Esta “nueva iglesia”, con sus nuevos paradigmas incuestionables, recurrirá al caos humano para crear una nueva peste bubónica que producirá un nuevo renacimiento humano. Esta nueva ideología se ha arrogado el papel de controlador, administrador, y solucionador que históricamente ha manejado el Creador del Universo. Esta es nuestra nueva versión de la Torre de Babel. Este caos controlado que ya estamos viviendo por esta nueva organización global, gobierno mundial, élite, o como prefiera llamarle, juega el mismo papel que describí al inicio sobre mi intolerancia al gluten. Su diseño, prescrito en la corte celestial para la humanidad, es que el ser humano persiga las instrucciones correctas y cambie para lograr la paz. Despierte y siga las instrucciones, están en la Biblia. Descargue el programa correcto. ¡Les deseo un feliz cambio!