lunes, 24 de octubre de 2011

Dolores de Parto


Habiendo salido de las fiestas de Trompetas, Expiación y Tabernáculos, nos perfilamos hacia el comienzo del calendario en este mes de Tishri, 5772. Algo que noté inmediatamente del comienzo de año ha sido la aceleración del tiempo. Por años me he dedicado a ver cómo se van desarrollando los eventos mundiales a luz de la Biblia. Por eso es que trato de verlo desde el punto  de vista del calendario de la biblia y no el gregoriano. En este mes, comenzaron a suceder los eventos mundiales día a día. Han sucedido tantas cosas que al retroceder y ver las noticias de hace apenas veinte días atrás, la impresión que causaron esos eventos fue fuerte. Pero hoy ya no tenemos la misma impresión de esos días en que sucedieron. Pareciera que ya pasaron meses. Por eso digo que el tiempo se ha acelerado este año. La idea que ha estado surgiendo en mi mente es la de los Dolores de Parto que habla la Biblia. Esos dolores de parto que el año pasado estaban espaciados semana tras semana, ahora están espaciados día tras día. En realidad ya no se puede seguir los eventos y asimilarlos ni meditar en ellos. Eventos como terremotos, inundaciones, actividades solares y espaciales que afectan nuestro planeta, erupciones volcánicas, crisis financieras, rumores de guerras, manifestaciones mundiales, accidentes, muerte de personajes que han afectado a grandes partes de la población mundial, huracanes, tifones, asesinatos masivos, son ejemplos de cosas que han sucedido en los días recientes de este mes de Tishri.

Los eventos que han sucedido los últimos días  han sido tan drásticos que ya cambiaron el rumbo mundial. Estoy también seguro que los que vienen en el futuro inmediato también cambiarán el rumbo. Ha sido tan drástico este cambio que en lo que a mí concierne, no puedo ni siquiera anticipar cómo esteramos dentro de un mes, mucho menos dos. 

Pienso que lo único sólido a lo que tengo acceso es a buscar a Dios. Seguir el sentido de sus fiestas, y celebrar ese propósito  por el cual El nos las ha dado en calidad de perpetuidad para todas las generaciones.

Lo más probable es que los días nos traerán más sorpresas, pero si nos cubrimos bajo la sombra de Dios, ese día no nos sorprenderá como ladrón. Porque en su sombra, en estaremos seguros.

No intento dar malas noticias, por el contrario. Los tiempos nos dan la luz acerca del cumplimiento de esa gran esperanza que tenemos por delante y que tiene que ver con la venida de nuestro Rey y Mesías. Es tiempo de tomar esa esperanza y asirnos de ella para vivir estos preciados tiempos.


Rom 8:18-39  Pues considero que los sufrimientos de este tiempo presente no son dignos de ser comparados con la gloria que nos ha de ser revelada.  (19)  Porque el anhelo profundo de la creación es aguardar ansiosamente la revelación de los hijos de Dios.  (20)  Porque la creación fue sometida a vanidad, no de su propia voluntad, sino por causa de aquel que la sometió, en la esperanza  (21)  de que la creación misma será también liberada de la esclavitud de la corrupción a la libertad de la gloria de los hijos de Dios.  (22)  Pues sabemos que la creación entera a una gime y sufre dolores de parto hasta ahora.  (23)  Y no sólo ella , sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, aun nosotros mismos gemimos en nuestro interior, aguardando ansiosamente la adopción como hijos, la redención de nuestro cuerpo.  (24)  Porque en esperanza hemos sido salvos, pero la esperanza que se ve no es esperanza, pues, ¿por qué esperar lo que uno ve?  (25)  Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos.  (26)  Y de la misma manera, también el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; porque no sabemos orar como debiéramos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros  con gemidos indecibles;  (27)  y aquel que escudriña los corazones sabe cuál es el sentir del Espíritu, porque El intercede por los santos conforme a la voluntad de Dios.  (28)  Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien, esto es, para los que son llamados conforme a su propósito.  (29)  Porque a los que de antemano conoció, también los predestinó a ser hechos conforme a la imagen de su Hijo, para que El sea el primogénito entre muchos hermanos;  (30)  y a los que predestinó, a ésos también llamó; y a los que llamó, a ésos también justificó; y a los que justificó, a ésos también glorificó.  (31)  Entonces, ¿qué diremos a esto? Si Dios está por nosotros, ¿quién estará contra nosotros?  (32)  El que no eximió ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos concederá también con El todas las cosas?  (33)  ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica.  (34)  ¿Quién es el que condena? Cristo Jesús es el que murió, sí, más aún, el que resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.  (35)  ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?  (36)  Tal como está escrito: POR CAUSA TUYA SOMOS PUESTOS A MUERTE TODO EL DIA; SOMOS CONSIDERADOS COMO OVEJAS PARA EL MATADERO.  (37)  Pero en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.  (38)  Porque estoy convencido de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni lo presente, ni lo por venir, ni los poderes,  (39)  ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro.


1Tes 5:1-28  Ahora bien, hermanos, con respecto a los tiempos y a las épocas, no tenéis necesidad de que se os escriba nada.  (2)  Pues vosotros mismos sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como un ladrón en la noche;  (3)  que cuando estén diciendo: Paz y seguridad, entonces la destrucción vendrá sobre ellos repentinamente, como dolores de parto a una mujer que está encinta, y no escaparán.  (4)  Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que el día os sorprenda como ladrón;  (5)  porque todos vosotros sois hijos de la luz e hijos del día. No somos de la noche ni de las tinieblas.  (6)  Por tanto, no durmamos como los demás, sino estemos alerta y seamos sobrios.  (7)  Porque los que duermen, de noche duermen, y los que se emborrachan, de noche se emborrachan.  (8)  Pero puesto que nosotros somos del día, seamos sobrios, habiéndonos puesto la coraza de la fe y del amor, y por yelmo la esperanza de la salvación.  (9)  Porque no nos ha destinado Dios para ira, sino para obtener salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo,  (10)  que murió por nosotros, para que ya sea que estemos despiertos o dormidos, vivamos juntamente con El.  (11)  Por tanto, alentaos los unos a los otros, y edificaos el uno al otro, tal como lo estáis haciendo.  (12)  Pero os rogamos hermanos, que reconozcáis a los que con diligencia trabajan entre vosotros, y os dirigen en el Señor y os instruyen,  (13)  y que los tengáis en muy alta estima con amor, por causa de su trabajo. Vivid en paz los unos con los otros.  (14)  Y os exhortamos, hermanos, a que amonestéis a los indisciplinados, animéis a los desalentados, sostengáis a los débiles y seáis pacientes con todos.  (15)  Mirad que ninguno devuelva a otro mal por mal, sino procurad siempre lo bueno los unos para con los otros, y para con todos.  (16)  Estad siempre gozosos;  (17)  orad sin cesar;  (18)  dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para vosotros en Cristo Jesús.  (19)  No apaguéis el Espíritu;  (20)  no menospreciéis las profecías.  (21)  Antes bien, examinadlo todo cuidadosamente , retened lo bueno;  (22)  absteneos de toda forma de mal.  (23)  Y que el mismo Dios de paz os santifique por completo; y que todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea preservado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.  (24)  Fiel es el que os llama, el cual también lo hará.  (25)  Hermanos, orad por nosotros.  (26)  Saludad a todos los hermanos con beso santo.  (27)  Os encargo solemnemente por el Señor que se lea esta carta a todos los hermanos.  (28)  La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros.

lunes, 10 de octubre de 2011

Salido de la Caja



Quiero compartir este Video en el que  el Pastor Elvio Ruiz, de Cali, Colombia, comparte una experiencia muy profunda e impresionante, donde Dios le mostró cómo iba directo al infierno, y cómo fue librado de ese destino.

Con ustedes Elvio Ruiz...


http://vimeo.com/couchmode/user1894828/videos/sort:newest/28677843  (<----HAGA CLICK EN ESTE ENLACE)

viernes, 7 de octubre de 2011

Tishri 10 - Día de Expiación



1. Llegó el “Día de Expiación”. Décimo día de los “Días Temibles”.

Lev 16:30  porque en este día se hará expiación por vosotros para que seáis limpios; seréis limpios de todos vuestros pecados delante del SEÑOR.

Lev 23:27-32  A los diez días de este séptimo mes será el día de expiación; será santa convocación para vosotros, y humillaréis vuestras almas y presentaréis una ofrenda encendida al SEÑOR.  (28)  Tampoco haréis ningún trabajo en este día, porque es día de expiación, para hacer expiación por vosotros delante del SEÑOR vuestro Dios.  (29)  Si alguna persona no se humilla en este mismo día, será cortada de su pueblo.  (30)  Y a cualquier persona que haga trabajo alguno en este mismo día, a esa persona la exterminaré de entre su pueblo.  (31)  No haréis, pues, trabajo alguno. Estatuto perpetuo será para vuestras generaciones dondequiera que habitéis.  (32)  Será día de completo reposo para vosotros, y humillaréis vuestras almas; a los nueve días del mes por la tarde, de una tarde a otra tarde, guardaréis vuestro reposo.


Num 29:7-11  "El décimo día de este mes séptimo tendréis santa convocación y os humillaréis; no haréis ningún trabajo.  (8)  "Y ofreceréis al SEÑOR un holocausto como aroma agradable: un novillo, un carnero, siete corderos de un año, sin defecto;  (9)  y su ofrenda de cereal, flor de harina mezclada con aceite: tres décimas de un efa por el novillo, dos décimas por el carnero,  (10)  una décima por cada uno de los siete corderos;  (11)  y un macho cabrío como ofrenda por el pecado, además de la ofrenda de expiación por el pecado y del holocausto continuo, de su ofrenda de cereal y de sus libaciones.


2. Es último día del período de teshuvá/ arrepentimiento.

3. Moisés baja del monte del Sinaí con el segundo juego de tablas de las 10 palabras.


4. Suena el Shofar para anunciar el año del Jubileo

Lev 25:8-13  "Contarás también siete semanas de años para ti, siete veces siete años, para que tengas el tiempo de siete semanas de años, es decir, cuarenta y nueve años.  (9)  "Entonces tocarás fuertemente el cuerno de carnero el décimo día del séptimo mes; en el día de la expiación tocaréis el cuerno por toda la tierra.  (10)  "Así consagraréis el quincuagésimo año y proclamaréis libertad en la tierra para todos sus habitantes. Será de jubileo para vosotros, y cada uno de vosotros volverá a su posesión, y cada uno de vosotros volverá a su familia.  (11)  "Tendréis el quincuagésimo año como año de jubileo: no sembraréis, ni segaréis lo que nazca espontáneamente, ni vendimiaréis sus viñas sin podar.  (12)  "Porque es jubileo, os será santo. De lo que produzca el campo, comeréis.  (13)  "En este año de jubileo cada uno de vosotros volverá a su propia posesión.

5. Abraham prepara a Isaac en el altar del Monte Moriá.
Pirke de-Rabbi Eliezer; Akedat Yizhak, Asarah Maamarot 3

6. Jacob es informado de la muerte de José

Libro de los Jubileos
34:15 Y en aquel día Bilha se enteró de que José había muerto, y murió en el duelo de él, y ella vivía en Qafratef, y Dina también, su hija, falleció después de que José había muerto.
34:16 Y vino estos tres duelos a Israel en un mes. Y sepultaron Bilha enfrente de la tumba de Raquel, y Dina también, su hija, fue enterrada allí.
34:17 Y lloró por José  un año, y no cesaron, pues dijo: "Déjenme ir a la tumba de duelo por mi hijo '.
34:18 Por esta razón, es ordenado para los hijos de Israel de que deben afligirse en el décimo día del séptimo mes cuando Jacob su padre se enteró  de su muerte y que le hizo llorar por José  - y que deben hacer expiación por ellos al respecto con un cabrito en el décimo del séptimo mes, una vez al año, por sus pecados, porque había llorado el afecto de su padre con respecto a José, su hijo.


7. El Señor se reconcilia con Israel al respecto del pecado del Becerro de Oro.

Exo 34:1-35  Y el SEÑOR dijo a Moisés: Lábrate dos tablas de piedra como las anteriores, y yo escribiré sobre las tablas las palabras que estaban en las primeras tablas que tú quebraste.  (2)  Prepárate, pues, para la mañana, y sube temprano al monte Sinaí, y allí preséntate a mí en la cumbre del monte.  (3)  Y que no suba nadie contigo, ni se vea a nadie en todo el monte; ni siquiera ovejas ni bueyes pasten delante de ese monte.  (4)  Moisés, pues, labró dos tablas de piedra como las anteriores, se levantó muy de mañana y subió al monte Sinaí, como el SEÑOR le había mandado, llevando en su mano las dos tablas de piedra.  (5)  Y el SEÑOR descendió en la nube y estuvo allí con él, mientras éste invocaba el nombre del SEÑOR.  (6)  Entonces pasó el SEÑOR por delante de él y proclamó: El SEÑOR, el SEÑOR, Dios compasivo y clemente, lento para la ira y abundante en misericordia y fidelidad;  (7)  el que guarda misericordia a millares, el que perdona la iniquidad, la transgresión y el pecado, y que no tendrá por inocente al culpable ; el que castiga la iniquidad de los padres sobre los hijos y sobre los hijos de los hijos hasta la tercera y cuarta generación.  (8)  Y Moisés se apresuró a inclinarse a tierra y adoró,  (9)  y dijo: Si ahora, Señor, he hallado gracia ante tus ojos, vaya ahora el Señor en medio de nosotros, aunque el pueblo sea de dura cerviz; y perdona nuestra iniquidad y nuestro pecado, y tómanos por posesión tuya.  (10)  Y Dios contestó: He aquí, voy a hacer un pacto. Delante de todo tu pueblo haré maravillas que no se han hecho en toda la tierra ni en ninguna de las naciones; y todo el pueblo en medio del cual habitas verá la obra del SEÑOR, porque es cosa temible la que haré por medio de ti.  (11)  Observa lo que te mando hoy: he aquí, yo echo de delante de ti al amorreo, al cananeo, al hitita, al ferezeo, al heveo y al jebuseo.  (12)  Cuídate de no hacer pacto con los habitantes de la tierra adonde vas, no sea que esto se convierta en tropezadero en medio de ti;  (13)  sino que derribaréis sus altares y quebraréis sus pilares sagrados y cortaréis sus Aseras  (14)  (pues no adorarás a ningún otro dios, ya que el SEÑOR, cuyo nombre es Celoso, es Dios celoso)  (15)  no sea que hagas pacto con los habitantes de aquella tierra, y cuando se prostituyan con sus dioses y les ofrezcan sacrificios, alguien te invite y comas de su sacrificio;  (16)  y tomes de sus hijas para tus hijos, y ellas se prostituyan con sus dioses, y hagan que también tus hijos se prostituyan con los dioses de ellas.  (17)  No te harás dioses de fundición.  (18)  Guardarás la fiesta de los panes sin levadura. Según te he mandado, por siete días comerás panes sin levadura en el tiempo señalado en el mes de Abib, porque en el mes de Abib saliste de Egipto.  (19)  Todo primer nacido de matriz me pertenece, y de todo ganado tuyo, el primer nacido de vaca y de oveja, que sea macho.  (20)  Redimirás con una oveja el primer nacido de asno; y si no lo redimes, quebrarás su cerviz. Redimirás a todo primogénito de tus hijos; y nadie se presentará ante mí con las manos vacías.  (21)  Seis días trabajarás, mas en el séptimo día descansarás; aun en el tiempo de arar y de segar, descansarás.  (22)  También celebrarás la fiesta de las semanas, es decir, los primeros frutos de la siega del trigo, y la fiesta de la cosecha al final del año.  (23)  Tres veces al año se presentarán todos tus varones delante de DIOS, el Señor, Dios de Israel.  (24)  Porque yo expulsaré a las naciones de tu presencia y ensancharé tus fronteras, y nadie codiciará tu tierra cuando subas tres veces al año a presentarte delante del SEÑOR tu Dios.  (25)  No ofrecerás la sangre de mi sacrificio con pan leudado, ni se dejará nada del sacrificio de la fiesta de la Pascua hasta la mañana.  (26)  Traerás a la casa del SEÑOR tu Dios las primicias de los primeros frutos de tu tierra. No cocerás el cabrito en la leche de su madre.  (27)  Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: Escríbete estas palabras; porque conforme a estas palabras he hecho un pacto contigo y con Israel.  (28)  Y Moisés estuvo allí con el SEÑOR cuarenta días y cuarenta noches; no comió pan ni bebió agua. Y escribió en las tablas las palabras del pacto, los diez mandamientos.  (29)  Y aconteció que cuando Moisés descendía del monte Sinaí con las dos tablas del testimonio en su mano, al descender del monte, Moisés no sabía que la piel de su rostro resplandecía por haber hablado con Dios.  (30)  Y al ver Aarón y todos los hijos de Israel a Moisés, he aquí, la piel de su rostro resplandecía; y tuvieron temor de acercarse a él.  (31)  Entonces Moisés los llamó, y Aarón y todos los jefes de la congregación volvieron a él; y Moisés les habló.  (32)  Y después se acercaron todos los hijos de Israel, y él les mandó que hicieran todo lo que el SEÑOR había hablado con él en el monte Sinaí.  (33)  Cuando Moisés acabó de hablar con ellos, puso un velo sobre su rostro.  (34)  Pero siempre que Moisés entraba a la presencia del SEÑOR para hablar con El, se quitaba el velo hasta que salía; y siempre que salía y decía a los hijos de Israel lo que se le había mandado,  (35)  los hijos de Israel veían que la piel del rostro de Moisés resplandecía. Y Moisés volvía a ponerse el velo sobre su rostro hasta que entraba a hablar con Dios.

Deu 9:18  Y me postré delante del SEÑOR como al principio, por cuarenta días y cuarenta noches; no comí pan ni bebí agua, a causa de todo el pecado que habíais cometido al hacer lo malo ante los ojos del SEÑOR, provocándole a ira.

8. El Sumo Sacerdote expía  por los pecados del pueblo

Num 16:1-34  Y se rebeló Coré, hijo de Izhar, hijo de Coat, hijo de Leví, con Datán y Abiram, hijos de Eliab, y On, hijo de Pelet, hijos de Rubén,  (2)  y se alzaron contra Moisés, junto con algunos de los hijos de Israel, doscientos cincuenta jefes de la congregación, escogidos en la asamblea, hombres de renombre.  (3)  Y se juntaron contra Moisés y Aarón, y les dijeron: ¡Basta ya de vosotros! Porque toda la congregación, todos ellos son santos, y el SEÑOR está en medio de ellos. ¿Por qué, entonces, os levantáis por encima de la asamblea del SEÑOR?  (4)  Cuando Moisés escuchó esto, cayó sobre su rostro;  (5)  y habló a Coré y a todo su grupo, diciendo: Mañana temprano el SEÑOR mostrará quién es de El, y quién es santo, y lo acercará a sí; aquel a quien El escoja, lo acercará a sí.  (6)  Haced esto, Coré y todo vuestro grupo: tomad incensarios para vosotros,  (7)  y poned fuego en ellos, y echad incienso sobre ellos mañana en la presencia del SEÑOR; y el hombre a quien el SEÑOR escoja será el que es santo. ¡Basta ya de vosotros, hijos de Leví!  (8)  Entonces Moisés dijo a Coré: Oíd ahora, hijos de Leví.  (9)  ¿No os es suficiente que el Dios de Israel os haya separado del resto de la congregación de Israel, para acercaros a sí, a fin de cumplir el ministerio del tabernáculo del SEÑOR, y para estar ante la congregación para ministrarles,  (10)  y que se te ha acercado a ti, Coré, y a todos tus hermanos, hijos de Leví, contigo? ¿Y pretendéis también el sacerdocio?  (11)  Por tanto, tú y toda tu compañía os habéis juntado contra el SEÑOR; pues en cuanto a Aarón, ¿quién es él para que murmuréis contra él?  (12)  Entonces Moisés mandó llamar a Datán y a Abiram, hijos de Eliab, pero ellos dijeron: No iremos.  (13)  ¿No es suficiente que nos hayas sacado de una tierra que mana leche y miel para que muramos en el desierto, sino que también quieras enseñorearte sobre nosotros?  (14)  En verdad, tú no nos has traído a una tierra que mana leche y miel, ni nos has dado herencia de campos y viñas. ¿Les sacarías los ojos a estos hombres? ¡No iremos!  (15)  Moisés se enojó mucho y dijo al SEÑOR: ¡No aceptes su ofrenda! No he tomado de ellos ni un solo asno, ni le he hecho daño a ninguno de ellos.  (16)  Y dijo Moisés a Coré: Tú y toda tu compañía presentaos mañana delante del SEÑOR; tú, ellos y Aarón.  (17)  Cada uno de vosotros tome su incensario y ponga incienso en él, y cada uno de vosotros traiga su incensario delante del SEÑOR, doscientos cincuenta incensarios; tú también, y Aarón, cada uno traiga su incensario.  (18)  Y cada uno tomó su incensario y puso fuego en él, y echó incienso en él; y se pusieron a la puerta de la tienda de reunión con Moisés y Aarón.  (19)  Así reunió Coré a toda la congregación en contra de ellos a la puerta de la tienda de reunión, y la gloria del SEÑOR apareció a toda la congregación.  (20)  Entonces el SEÑOR habló a Moisés y a Aarón, diciendo:  (21)  Apartaos de entre esta congregación, para que yo la destruya en un instante.  (22)  Pero ellos cayeron sobre sus rostros, y dijeron: Oh Dios, Dios de los espíritus de toda carne, cuando un hombre peque, ¿te enojarás con toda la congregación?  (23)  Entonces respondió el SEÑOR a Moisés, diciendo:  (24)  Habla a la congregación, y diles: "Alejaos de los alrededores de las tiendas de Coré, Datán y Abiram."  (25)  Entonces se levantó Moisés y fue a Datán y a Abiram, y le seguían los ancianos de Israel,  (26)  y habló a la congregación, diciendo: Apartaos ahora de las tiendas de estos malvados, y no toquéis nada que les pertenezca, no sea que perezcáis con todo su pecado.  (27)  Se retiraron, pues, de los alrededores de las tiendas de Coré, Datán y Abiram; y Datán y Abiram salieron y se pusieron a la puerta de sus tiendas, junto con sus mujeres, sus hijos y sus pequeños.  (28)  Y Moisés dijo: En esto conoceréis que el SEÑOR me ha enviado para hacer todas estas obras, y que no es iniciativa mía:  (29)  si éstos mueren como mueren todos los hombres o si sufren la suerte de todos los hombres, entonces el SEÑOR no me envió.  (30)  Pero si el SEÑOR hace algo enteramente nuevo y la tierra abre su boca y los traga con todo lo que les pertenece, y descienden vivos al Seol, entonces sabréis que estos hombres han menospreciado al SEÑOR.  (31)  Y aconteció que cuando terminó de hablar todas estas palabras, la tierra debajo de ellos se partió,  (32)  y la tierra abrió su boca y se los tragó, a ellos y a sus casas y a todos los hombres de Coré con todos sus bienes.  (33)  Ellos y todo lo que les pertenecía descendieron vivos al Seol; y la tierra los cubrió y perecieron de en medio de la asamblea.  (34)  Y todos los israelitas que estaban alrededor de ellos huyeron a sus gritos, pues decían: ¡No sea que la tierra nos trague!

9. Se celebra el tercer día de los siete días de la dedicación del templo de Salomón.

2Cro 7:9-10  Y al octavo día tuvieron una asamblea solemne; porque habían celebrado la dedicación del altar por siete días y la fiesta por siete días.  (10)  Entonces, el día veintitrés del mes séptimo, Salomón envió al pueblo a sus tiendas, gozosos y alegres de corazón por el bien que el SEÑOR había mostrado a David, a Salomón y a su pueblo Israel.

10. Los ninivitas se arrepienten después de los 40 días de ayuno.

Jon 3:1-10  Vino palabra del SEÑOR por segunda vez a Jonás, diciendo:  (2)  Levántate, ve a Nínive, la gran ciudad, y proclama en ella el mensaje que yo te diré.  (3)  Y Jonás se levantó y fue a Nínive conforme a la palabra del SEÑOR. Y Nínive era una ciudad sumamente grande, de un recorrido de tres días.  (4)  Jonás comenzó a recorrer la ciudad camino de un día, y proclamaba, diciendo: Dentro de cuarenta días Nínive será arrasada.  (5)  Y los habitantes de Nínive creyeron en Dios, y proclamaron ayuno y se vistieron de cilicio desde el mayor hasta el menor de ellos.  (6)  Cuando llegó la noticia al rey de Nínive, se levantó de su trono, se despojó de su manto, se cubrió de cilicio y se sentó sobre ceniza.  (7)  E hizo proclamar y anunciar en Nínive, por decreto del rey y de sus grandes, diciendo: Ni hombre ni bestia, ni buey ni oveja prueben cosa alguna; no pasten ni beban agua,  (8)  sino cúbranse de cilicio hombres y animales, y clamen a Dios con fuerza, y vuélvase cada uno de su mal camino y de la violencia que hay en sus manos.  (9)  ¡Quién sabe! Quizá Dios se vuelva, se arrepienta y aparte el ardor de su ira, y no perezcamos.  (10)  Y vio Dios sus acciones, que se habían apartado de su mal camino; entonces se arrepintió Dios del mal que había dicho que les haría, y no lo hizo.


11. Ezequiel mide el futuro Templo

Eze 40:1-10  En el año veinticinco de nuestro destierro, al principio del año, a los diez días del mes, catorce años después de haber sido tomada la ciudad, en aquel mismo día vino sobre mí la mano del SEÑOR, y me llevó allá.  (2)  En visiones de Dios, El me llevó a la tierra de Israel y me puso sobre un monte muy alto, sobre el cual, hacia el sur, había una construcción parecida a una ciudad.  (3)  Me llevó allá; y he aquí, había allí un hombre cuyo aspecto era semejante al bronce, con un cordel de lino y una caña de medir en la mano, y estaba de pie en la puerta.  (4)  Y el hombre me dijo: Hijo de hombre, mira con tus ojos, oye con tus oídos y presta atención a todo lo que te voy a mostrar; porque para mostrártelo has sido traído aquí. Declara todo lo que ves a la casa de Israel.  (5)  Y he aquí, por el exterior del templo había un muro, todo alrededor, y en la mano del hombre había una caña de medir de seis codos (cada codo de un codo y un palmo menor). Midió el espesor del muro, y tenía una caña; y la altura, una caña.  (6)  Entonces fue a la puerta que miraba al oriente, subió las gradas, y midió el umbral de la puerta, y tenía una caña de ancho, y el otro umbral, una caña de ancho.  (7)  La cámara tenía una caña de largo y una caña de ancho; y entre las cámaras había cinco codos; el umbral de la puerta junto al vestíbulo de la puerta hacia el interior tenía una caña de fondo .  (8)  Entonces midió el vestíbulo de la puerta, hacia el interior, y tenía una caña.  (9)  Midió el vestíbulo de la puerta, y tenía ocho codos, y sus pilares, dos codos. Y el vestíbulo de la puerta estaba hacia el interior.  (10)  Las cámaras de la puerta hacia el oriente eran tres por cada lado; las tres tenían la misma medida. Los pilares a cada lado tenían también la misma medida.


12. Jesús celebra su último día de ayuno de 40 días en el Día de Expiación.

13. Pablo recordó este día navegando en las costas de Asia.

Hechos 27:9  Cuando ya había pasado mucho tiempo y la navegación se había vuelto peligrosa, pues hasta el Ayuno había pasado ya, Pablo los amonestaba…

jueves, 6 de octubre de 2011

Tishri 9 - Día 38


1. Es el día noveno de los “Días Temibles”.

2. Es el día 38 del período de teshuvá/ arrepentimiento.

3. Moisés sube al monte Sinaí, la tercera vez, para obtener el segundo juego de tablas de piedra y pasa cuarenta días delante de Dios – treintaiochoavo día

4. Es el segundo día de los siete de la dedicación del Templo de Salomón.

5. Jesús termina  su período de ayuno de 40 días

Tishri 8 - Día 37



1. Es el día octavo de los “Días Temibles”.

2. Es el día 37 del período de teshuvá/ arrepentimiento.

3. Moisés sube al monte Sinaí, la tercera vez, para obtener el segundo juego de tablas de piedra y pasa cuarenta días delante de Dios – treintasieteavo día

4. Comienza el primer día de los siete de la dedicación del Templo de Salomón.
2Cro 7:9  Y al octavo día tuvieron una asamblea solemne; porque habían celebrado la dedicación del altar por siete días y la fiesta por siete días.

5. Jesús continúa en su período de ayuno de 40 días

martes, 4 de octubre de 2011

Tishri 7 - Día 36


1. Es el día séptimo de los “Días Temibles”.

2. Es el día 36 del período de teshuvá/ arrepentimiento.

3. Moisés sube al monte Sinaí, la tercera vez, para obtener el segundo juego de tablas de piedra y pasa cuarenta días delante de Dios – treintaiseisavo día

4. Jesús continúa en su período de ayuno de 40 días.

lunes, 3 de octubre de 2011

Tishri 6 - Día 35


1. Es el día sexto de los “Días Temibles”.

2. Es el día 35 del período de teshuvá/ arrepentimiento.

3. Moisés sube al monte Sinaí, la tercera vez, para obtener el segundo juego de tablas de piedra y pasa cuarenta días delante de Dios – treintaicincoavo día

4. Jesús continúa en su período de ayuno de 40 días.

domingo, 2 de octubre de 2011

Tishri 5 - Día 34



1. Es el día quinto de los “Días Temibles”.

2. Es el día 34 del período de teshuvá/ arrepentimiento.

3. Moisés sube al monte Sinaí, la tercera vez, para obtener el segundo juego de tablas de piedra y pasa cuarenta días delante de Dios – treintaicuatroavo día

4. Jesús continúa en su período de ayuno de 40 días.

Tishri 4 - Día 33


1. Es el día cuarto de los “Días Temibles”.

2. Es el día 33 del período de teshuvá/ arrepentimiento.

3. Moisés sube al monte Sinaí, la tercera vez, para obtener el segundo juego de tablas de piedra y pasa cuarenta días delante de Dios – treintaitresavo día

4. Ayuno de Gedalia
Este ayuno está descrito en el verso 19 del capítulo ocho de Ezequiel. A continuación el capítulo ocho el cual describe un contexto profético muy interesante que podría aplicar a nuestros días.


Zac 8:1-23  Y vino la palabra del SEÑOR de los ejércitos, diciendo:  (2)  Así dice el SEÑOR de los ejércitos: "He celado a Sion con gran celo, sí, con gran furor la he celado."  (3)  Así dice el SEÑOR: "Volveré a Sion y en medio de Jerusalén moraré. Y Jerusalén se llamará Ciudad de la Verdad, y el monte del SEÑOR de los ejércitos, Monte Santo."  (4)  Así dice el SEÑOR de los ejércitos: "Aún se sentarán ancianos y ancianas en las calles de Jerusalén, cada uno con su bastón en la mano por causa de sus muchos días.  (5)  "Y las calles de la ciudad se llenarán de muchachos y muchachas que jugarán en sus calles."  (6)  Así dice el SEÑOR de los ejércitos: "Si en aquellos días esto parece muy difícil a los ojos del remanente de este pueblo, ¿será también muy difícil a mis ojos?"--declara el SEÑOR de los ejércitos.  (7)  Así dice el SEÑOR de los ejércitos: "He aquí, salvaré a mi pueblo de la tierra del oriente y de la tierra donde se pone el sol;  (8)  y los traeré y habitarán en medio de Jerusalén; y ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios en verdad y en justicia."  (9)  Así dice el SEÑOR de los ejércitos: "Sean fuertes vuestras manos, vosotros que escucháis en estos días estas palabras de la boca de los profetas, los cuales hablaron el día en que se pusieron los cimientos de la casa del SEÑOR de los ejércitos para la reedificación del templo.  (10)  "Porque antes de aquellos días no había paga para hombre ni paga para el ganado; y no había paz para el que salía o entraba a causa del enemigo, y yo puse a todos los hombres unos contra otros.  (11)  "Pero ahora yo no trataré al remanente de este pueblo como en los días pasados"--declara el SEÑOR de los ejércitos.  (12)  "Porque habrá simiente de paz: la vid dará su fruto, la tierra dará su producto y los cielos darán su rocío; y haré que el remanente de este pueblo herede todas estas cosas.  (13)  "Y sucederá que como fuisteis maldición entre las naciones, casa de Judá y casa de Israel, así os salvaré para que seáis bendición. No temáis, mas sean fuertes vuestras manos."  (14)  Porque así dice el SEÑOR de los ejércitos: "Tal como me propuse haceros mal cuando vuestros padres me hicieron enojar"--dice el SEÑOR de los ejércitos-- "y no me he arrepentido,  (15)  así me he propuesto en estos días volver a hacer bien a Jerusalén y a la casa de Judá. ¡No temáis!  (16)  "Estas son las cosas que debéis hacer: decid la verdad unos a otros, juzgad con verdad y con juicio de paz en vuestras puertas,  (17)  no traméis en vuestro corazón el mal uno contra otro, ni améis el juramento falso; porque todas estas cosas son las que odio"--declara el SEÑOR.  (18)  Entonces la palabra del SEÑOR de los ejércitos vino a mí, diciendo:  (19)  Así dice el SEÑOR de los ejércitos: "El ayuno del cuarto mes , el ayuno del quinto, el ayuno del séptimo y el ayuno del décimo se convertirán para la casa de Judá en gozo, alegría y fiestas alegres. Amad, pues, la verdad y la paz."  (20)  Así dice el SEÑOR de los ejércitos: "Y será que aun vendrán pueblos y habitantes de muchas ciudades;  (21)  y los habitantes de una irán a otra, diciendo: 'Vamos sin demora a implorar el favor del SEÑOR, y a buscar al SEÑOR de los ejércitos. Yo también iré.'  (22)  "Y vendrán muchos pueblos y naciones poderosas a buscar al SEÑOR de los ejércitos en Jerusalén y a implorar el favor del SEÑOR."  (23)  Así dice el SEÑOR de los ejércitos: "En aquellos días diez hombres de todas las lenguas de las naciones asirán el vestido de un judío, diciendo: 'Iremos con vosotros, porque hemos oído que Dios está con vosotros.'"

En el libro segundo de Reyes describe las circunstancias que rodeaban el asesinato de Gedalías, gobernador de Judá.

2 Rey 25:22-26  Y en cuanto al pueblo que quedó en la tierra de Judá, al que Nabucodonosor, rey de Babilonia, había dejado, puso sobre ellos a Gedalías, hijo de Ahicam, hijo de Safán.  (23)  Cuando todos los capitanes de tropas, ellos y sus hombres, oyeron que el rey de Babilonia había nombrado gobernador a Gedalías, vinieron a éste en Mizpa: Ismael, hijo de Netanías, Johanán, hijo de Carea, Seraías, hijo de Tanhumet netofatita, y Jaazanías, hijo del maacateo, ellos y sus hombres.  (24)  Y Gedalías les hizo un juramento, a ellos y a sus hombres, y les dijo: No temáis a los siervos de los caldeos; habitad en la tierra y servid al rey de Babilonia, y os irá bien.  (25)  Pero sucedió que en el séptimo mes, Ismael, hijo de Netanías, hijo de Elisama, de la familia real, vino con diez hombres e hirió a Gedalías, y éste murió junto con los judíos y los caldeos que estaban con él en Mizpa.  (26)  Entonces todo el pueblo, desde el menor hasta el mayor, y los capitanes de las tropas se levantaron y se fueron a Egipto, porque temían a los caldeos.

 El profeta Jeremías también menciona estos hechos los cuales se describen a continuación.

Jer 41:1-10  Y en el mes séptimo fue Ismael, hijo de Netanías, hijo de Elisama, de la familia real, y uno de los oficiales principales del rey, junto con diez hombres, adonde estaba Gedalías, hijo de Ahicam, en Mizpa. Y mientras comían pan juntos allí en Mizpa,  (2)  se levantó Ismael, hijo de Netanías, y los diez hombres que estaban con él, e hirieron a espada a Gedalías, hijo de Ahicam, hijo de Safán, y mataron al que el rey de Babilonia había puesto para gobernar sobre la tierra.  (3)  Ismael mató también a todos los judíos que estaban con él, es decir, con Gedalías, en Mizpa, y a los hombres de guerra caldeos que se encontraban allí.  (4)  Y sucedió que al siguiente día del asesinato de Gedalías, cuando nadie lo sabía aún,  (5)  ochenta hombres vinieron de Siquem, de Silo y de Samaria, con las barbas rapadas, las vestiduras rasgadas y cubiertos de incisiones, y con ofrendas de cereal e incienso en sus manos, para llevarlos a la casa del SEÑOR.  (6)  Entonces Ismael, hijo de Netanías, salió a su encuentro desde Mizpa, llorando mientras iba; y cuando los encontró, les dijo: Venid a Gedalías, hijo de Ahicam.  (7)  Y sucedió que cuando entraron en la ciudad, Ismael, hijo de Netanías, y los hombres que con él estaban, los degollaron y los echaron en la cisterna.  (8)  Pero diez hombres que se encontraban entre ellos, dijeron a Ismael: No nos mates; pues tenemos escondidos en el campo, depósitos de trigo, cebada, aceite y miel. Y él se contuvo y no los mató como a sus compañeros.  (9)  Y la cisterna donde Ismael había echado todos los cadáveres de los hombres que él había matado por causa de Gedalías, era la que el rey Asa había hecho por causa de Baasa, rey de Israel; Ismael, hijo de Netanías, la llenó de muertos.  (10)  Después Ismael tomó cautivo a todo el resto del pueblo que estaba en Mizpa, a las hijas del rey y a todo el pueblo que había quedado en Mizpa, a los cuales Nabuzaradán, capitán de la guardia, había puesto bajo el mando de Gedalías, hijo de Ahicam. Los tomó, pues, cautivos Ismael, hijo de Netanías, y fue a pasarse a los hijos de Amón.

Es interesante observar el espíritu de maldad vestido de engaño y traición que se ha levantado contra Israel a través de la historia. Hoy en día, las cosas parecen caminar de la misma forma. Pienso que una de las razones de este ayuno, que en realidad se celebra el 3 de Tishri, pero por ser shabat se corrió para el día 4.



También en el libro del profeta Zacarías en el capítulo siete, Dios amonesta a través del profeta al pueblo por su mala actitud al ayunar:

Zac 7:5-14  Habla a todo el pueblo de la tierra y a los sacerdotes, y di: "Cuando ayunabais y os lamentabais en el quinto y el séptimo mes durante estos setenta años, ¿ayunabais en verdad por mí?  (6)  "Y cuando coméis y bebéis, ¿no coméis y bebéis para vosotros mismos?  (7)  "¿No son estas las palabras que el SEÑOR proclamó por medio de los antiguos profetas, cuando Jerusalén estaba habitada y próspera con sus ciudades a su alrededor, y el Neguev y la tierra baja estaban habitados?"  (8)  Entonces vino la palabra del SEÑOR a Zacarías, diciendo:  (9)  Así ha dicho el SEÑOR de los ejércitos: Juicio verdadero juzgad, y misericordia y compasión practicad cada uno con su hermano.  (10)  "No oprimáis a la viuda, al huérfano, al extranjero ni al pobre, ni traméis el mal en vuestros corazones unos contra otros."  (11)  Pero ellos rehusaron escuchar y volvieron la espalda rebelde y se taparon los oídos para no oír.  (12)  Y endurecieron sus corazones como el diamante para no oír la ley ni las palabras que el SEÑOR de los ejércitos había enviado por su Espíritu, por medio de los antiguos profetas; vino, pues, gran enojo de parte del SEÑOR de los ejércitos.  (13)  Y sucedió que, como yo había clamado y ellos no habían querido escuchar, así ellos clamaron y yo no quise escuchar--dice el SEÑOR de los ejércitos--  (14)  sino que los dispersé en torbellino entre todas las naciones que no conocían. Y la tierra fue desolada tras ellos, sin que nadie fuera ni viniera; convirtieron la tierra deseable en desolación.


5. Jesús continúa en su período de ayuno de 40 días.

sábado, 1 de octubre de 2011

Tishri 3 - Día 32


1. Es el día tercero de los “Días Temibles”.

2. Es el día 32 del período de teshuvá/ arrepentimiento.

3. Moisés sube al monte Sinaí, la tercera vez, para obtener el segundo juego de tablas de piedra y pasa cuarenta días delante de Dios – treintaidosavo día

4. Jesús continúa en su período de ayuno de 40 días.