domingo, 2 de octubre de 2011

Tishri 4 - Día 33


1. Es el día cuarto de los “Días Temibles”.

2. Es el día 33 del período de teshuvá/ arrepentimiento.

3. Moisés sube al monte Sinaí, la tercera vez, para obtener el segundo juego de tablas de piedra y pasa cuarenta días delante de Dios – treintaitresavo día

4. Ayuno de Gedalia
Este ayuno está descrito en el verso 19 del capítulo ocho de Ezequiel. A continuación el capítulo ocho el cual describe un contexto profético muy interesante que podría aplicar a nuestros días.


Zac 8:1-23  Y vino la palabra del SEÑOR de los ejércitos, diciendo:  (2)  Así dice el SEÑOR de los ejércitos: "He celado a Sion con gran celo, sí, con gran furor la he celado."  (3)  Así dice el SEÑOR: "Volveré a Sion y en medio de Jerusalén moraré. Y Jerusalén se llamará Ciudad de la Verdad, y el monte del SEÑOR de los ejércitos, Monte Santo."  (4)  Así dice el SEÑOR de los ejércitos: "Aún se sentarán ancianos y ancianas en las calles de Jerusalén, cada uno con su bastón en la mano por causa de sus muchos días.  (5)  "Y las calles de la ciudad se llenarán de muchachos y muchachas que jugarán en sus calles."  (6)  Así dice el SEÑOR de los ejércitos: "Si en aquellos días esto parece muy difícil a los ojos del remanente de este pueblo, ¿será también muy difícil a mis ojos?"--declara el SEÑOR de los ejércitos.  (7)  Así dice el SEÑOR de los ejércitos: "He aquí, salvaré a mi pueblo de la tierra del oriente y de la tierra donde se pone el sol;  (8)  y los traeré y habitarán en medio de Jerusalén; y ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios en verdad y en justicia."  (9)  Así dice el SEÑOR de los ejércitos: "Sean fuertes vuestras manos, vosotros que escucháis en estos días estas palabras de la boca de los profetas, los cuales hablaron el día en que se pusieron los cimientos de la casa del SEÑOR de los ejércitos para la reedificación del templo.  (10)  "Porque antes de aquellos días no había paga para hombre ni paga para el ganado; y no había paz para el que salía o entraba a causa del enemigo, y yo puse a todos los hombres unos contra otros.  (11)  "Pero ahora yo no trataré al remanente de este pueblo como en los días pasados"--declara el SEÑOR de los ejércitos.  (12)  "Porque habrá simiente de paz: la vid dará su fruto, la tierra dará su producto y los cielos darán su rocío; y haré que el remanente de este pueblo herede todas estas cosas.  (13)  "Y sucederá que como fuisteis maldición entre las naciones, casa de Judá y casa de Israel, así os salvaré para que seáis bendición. No temáis, mas sean fuertes vuestras manos."  (14)  Porque así dice el SEÑOR de los ejércitos: "Tal como me propuse haceros mal cuando vuestros padres me hicieron enojar"--dice el SEÑOR de los ejércitos-- "y no me he arrepentido,  (15)  así me he propuesto en estos días volver a hacer bien a Jerusalén y a la casa de Judá. ¡No temáis!  (16)  "Estas son las cosas que debéis hacer: decid la verdad unos a otros, juzgad con verdad y con juicio de paz en vuestras puertas,  (17)  no traméis en vuestro corazón el mal uno contra otro, ni améis el juramento falso; porque todas estas cosas son las que odio"--declara el SEÑOR.  (18)  Entonces la palabra del SEÑOR de los ejércitos vino a mí, diciendo:  (19)  Así dice el SEÑOR de los ejércitos: "El ayuno del cuarto mes , el ayuno del quinto, el ayuno del séptimo y el ayuno del décimo se convertirán para la casa de Judá en gozo, alegría y fiestas alegres. Amad, pues, la verdad y la paz."  (20)  Así dice el SEÑOR de los ejércitos: "Y será que aun vendrán pueblos y habitantes de muchas ciudades;  (21)  y los habitantes de una irán a otra, diciendo: 'Vamos sin demora a implorar el favor del SEÑOR, y a buscar al SEÑOR de los ejércitos. Yo también iré.'  (22)  "Y vendrán muchos pueblos y naciones poderosas a buscar al SEÑOR de los ejércitos en Jerusalén y a implorar el favor del SEÑOR."  (23)  Así dice el SEÑOR de los ejércitos: "En aquellos días diez hombres de todas las lenguas de las naciones asirán el vestido de un judío, diciendo: 'Iremos con vosotros, porque hemos oído que Dios está con vosotros.'"

En el libro segundo de Reyes describe las circunstancias que rodeaban el asesinato de Gedalías, gobernador de Judá.

2 Rey 25:22-26  Y en cuanto al pueblo que quedó en la tierra de Judá, al que Nabucodonosor, rey de Babilonia, había dejado, puso sobre ellos a Gedalías, hijo de Ahicam, hijo de Safán.  (23)  Cuando todos los capitanes de tropas, ellos y sus hombres, oyeron que el rey de Babilonia había nombrado gobernador a Gedalías, vinieron a éste en Mizpa: Ismael, hijo de Netanías, Johanán, hijo de Carea, Seraías, hijo de Tanhumet netofatita, y Jaazanías, hijo del maacateo, ellos y sus hombres.  (24)  Y Gedalías les hizo un juramento, a ellos y a sus hombres, y les dijo: No temáis a los siervos de los caldeos; habitad en la tierra y servid al rey de Babilonia, y os irá bien.  (25)  Pero sucedió que en el séptimo mes, Ismael, hijo de Netanías, hijo de Elisama, de la familia real, vino con diez hombres e hirió a Gedalías, y éste murió junto con los judíos y los caldeos que estaban con él en Mizpa.  (26)  Entonces todo el pueblo, desde el menor hasta el mayor, y los capitanes de las tropas se levantaron y se fueron a Egipto, porque temían a los caldeos.

 El profeta Jeremías también menciona estos hechos los cuales se describen a continuación.

Jer 41:1-10  Y en el mes séptimo fue Ismael, hijo de Netanías, hijo de Elisama, de la familia real, y uno de los oficiales principales del rey, junto con diez hombres, adonde estaba Gedalías, hijo de Ahicam, en Mizpa. Y mientras comían pan juntos allí en Mizpa,  (2)  se levantó Ismael, hijo de Netanías, y los diez hombres que estaban con él, e hirieron a espada a Gedalías, hijo de Ahicam, hijo de Safán, y mataron al que el rey de Babilonia había puesto para gobernar sobre la tierra.  (3)  Ismael mató también a todos los judíos que estaban con él, es decir, con Gedalías, en Mizpa, y a los hombres de guerra caldeos que se encontraban allí.  (4)  Y sucedió que al siguiente día del asesinato de Gedalías, cuando nadie lo sabía aún,  (5)  ochenta hombres vinieron de Siquem, de Silo y de Samaria, con las barbas rapadas, las vestiduras rasgadas y cubiertos de incisiones, y con ofrendas de cereal e incienso en sus manos, para llevarlos a la casa del SEÑOR.  (6)  Entonces Ismael, hijo de Netanías, salió a su encuentro desde Mizpa, llorando mientras iba; y cuando los encontró, les dijo: Venid a Gedalías, hijo de Ahicam.  (7)  Y sucedió que cuando entraron en la ciudad, Ismael, hijo de Netanías, y los hombres que con él estaban, los degollaron y los echaron en la cisterna.  (8)  Pero diez hombres que se encontraban entre ellos, dijeron a Ismael: No nos mates; pues tenemos escondidos en el campo, depósitos de trigo, cebada, aceite y miel. Y él se contuvo y no los mató como a sus compañeros.  (9)  Y la cisterna donde Ismael había echado todos los cadáveres de los hombres que él había matado por causa de Gedalías, era la que el rey Asa había hecho por causa de Baasa, rey de Israel; Ismael, hijo de Netanías, la llenó de muertos.  (10)  Después Ismael tomó cautivo a todo el resto del pueblo que estaba en Mizpa, a las hijas del rey y a todo el pueblo que había quedado en Mizpa, a los cuales Nabuzaradán, capitán de la guardia, había puesto bajo el mando de Gedalías, hijo de Ahicam. Los tomó, pues, cautivos Ismael, hijo de Netanías, y fue a pasarse a los hijos de Amón.

Es interesante observar el espíritu de maldad vestido de engaño y traición que se ha levantado contra Israel a través de la historia. Hoy en día, las cosas parecen caminar de la misma forma. Pienso que una de las razones de este ayuno, que en realidad se celebra el 3 de Tishri, pero por ser shabat se corrió para el día 4.



También en el libro del profeta Zacarías en el capítulo siete, Dios amonesta a través del profeta al pueblo por su mala actitud al ayunar:

Zac 7:5-14  Habla a todo el pueblo de la tierra y a los sacerdotes, y di: "Cuando ayunabais y os lamentabais en el quinto y el séptimo mes durante estos setenta años, ¿ayunabais en verdad por mí?  (6)  "Y cuando coméis y bebéis, ¿no coméis y bebéis para vosotros mismos?  (7)  "¿No son estas las palabras que el SEÑOR proclamó por medio de los antiguos profetas, cuando Jerusalén estaba habitada y próspera con sus ciudades a su alrededor, y el Neguev y la tierra baja estaban habitados?"  (8)  Entonces vino la palabra del SEÑOR a Zacarías, diciendo:  (9)  Así ha dicho el SEÑOR de los ejércitos: Juicio verdadero juzgad, y misericordia y compasión practicad cada uno con su hermano.  (10)  "No oprimáis a la viuda, al huérfano, al extranjero ni al pobre, ni traméis el mal en vuestros corazones unos contra otros."  (11)  Pero ellos rehusaron escuchar y volvieron la espalda rebelde y se taparon los oídos para no oír.  (12)  Y endurecieron sus corazones como el diamante para no oír la ley ni las palabras que el SEÑOR de los ejércitos había enviado por su Espíritu, por medio de los antiguos profetas; vino, pues, gran enojo de parte del SEÑOR de los ejércitos.  (13)  Y sucedió que, como yo había clamado y ellos no habían querido escuchar, así ellos clamaron y yo no quise escuchar--dice el SEÑOR de los ejércitos--  (14)  sino que los dispersé en torbellino entre todas las naciones que no conocían. Y la tierra fue desolada tras ellos, sin que nadie fuera ni viniera; convirtieron la tierra deseable en desolación.


5. Jesús continúa en su período de ayuno de 40 días.

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