lunes, 24 de octubre de 2011

Dolores de Parto


Habiendo salido de las fiestas de Trompetas, Expiación y Tabernáculos, nos perfilamos hacia el comienzo del calendario en este mes de Tishri, 5772. Algo que noté inmediatamente del comienzo de año ha sido la aceleración del tiempo. Por años me he dedicado a ver cómo se van desarrollando los eventos mundiales a luz de la Biblia. Por eso es que trato de verlo desde el punto  de vista del calendario de la biblia y no el gregoriano. En este mes, comenzaron a suceder los eventos mundiales día a día. Han sucedido tantas cosas que al retroceder y ver las noticias de hace apenas veinte días atrás, la impresión que causaron esos eventos fue fuerte. Pero hoy ya no tenemos la misma impresión de esos días en que sucedieron. Pareciera que ya pasaron meses. Por eso digo que el tiempo se ha acelerado este año. La idea que ha estado surgiendo en mi mente es la de los Dolores de Parto que habla la Biblia. Esos dolores de parto que el año pasado estaban espaciados semana tras semana, ahora están espaciados día tras día. En realidad ya no se puede seguir los eventos y asimilarlos ni meditar en ellos. Eventos como terremotos, inundaciones, actividades solares y espaciales que afectan nuestro planeta, erupciones volcánicas, crisis financieras, rumores de guerras, manifestaciones mundiales, accidentes, muerte de personajes que han afectado a grandes partes de la población mundial, huracanes, tifones, asesinatos masivos, son ejemplos de cosas que han sucedido en los días recientes de este mes de Tishri.

Los eventos que han sucedido los últimos días  han sido tan drásticos que ya cambiaron el rumbo mundial. Estoy también seguro que los que vienen en el futuro inmediato también cambiarán el rumbo. Ha sido tan drástico este cambio que en lo que a mí concierne, no puedo ni siquiera anticipar cómo esteramos dentro de un mes, mucho menos dos. 

Pienso que lo único sólido a lo que tengo acceso es a buscar a Dios. Seguir el sentido de sus fiestas, y celebrar ese propósito  por el cual El nos las ha dado en calidad de perpetuidad para todas las generaciones.

Lo más probable es que los días nos traerán más sorpresas, pero si nos cubrimos bajo la sombra de Dios, ese día no nos sorprenderá como ladrón. Porque en su sombra, en estaremos seguros.

No intento dar malas noticias, por el contrario. Los tiempos nos dan la luz acerca del cumplimiento de esa gran esperanza que tenemos por delante y que tiene que ver con la venida de nuestro Rey y Mesías. Es tiempo de tomar esa esperanza y asirnos de ella para vivir estos preciados tiempos.


Rom 8:18-39  Pues considero que los sufrimientos de este tiempo presente no son dignos de ser comparados con la gloria que nos ha de ser revelada.  (19)  Porque el anhelo profundo de la creación es aguardar ansiosamente la revelación de los hijos de Dios.  (20)  Porque la creación fue sometida a vanidad, no de su propia voluntad, sino por causa de aquel que la sometió, en la esperanza  (21)  de que la creación misma será también liberada de la esclavitud de la corrupción a la libertad de la gloria de los hijos de Dios.  (22)  Pues sabemos que la creación entera a una gime y sufre dolores de parto hasta ahora.  (23)  Y no sólo ella , sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, aun nosotros mismos gemimos en nuestro interior, aguardando ansiosamente la adopción como hijos, la redención de nuestro cuerpo.  (24)  Porque en esperanza hemos sido salvos, pero la esperanza que se ve no es esperanza, pues, ¿por qué esperar lo que uno ve?  (25)  Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos.  (26)  Y de la misma manera, también el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; porque no sabemos orar como debiéramos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros  con gemidos indecibles;  (27)  y aquel que escudriña los corazones sabe cuál es el sentir del Espíritu, porque El intercede por los santos conforme a la voluntad de Dios.  (28)  Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien, esto es, para los que son llamados conforme a su propósito.  (29)  Porque a los que de antemano conoció, también los predestinó a ser hechos conforme a la imagen de su Hijo, para que El sea el primogénito entre muchos hermanos;  (30)  y a los que predestinó, a ésos también llamó; y a los que llamó, a ésos también justificó; y a los que justificó, a ésos también glorificó.  (31)  Entonces, ¿qué diremos a esto? Si Dios está por nosotros, ¿quién estará contra nosotros?  (32)  El que no eximió ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos concederá también con El todas las cosas?  (33)  ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica.  (34)  ¿Quién es el que condena? Cristo Jesús es el que murió, sí, más aún, el que resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.  (35)  ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?  (36)  Tal como está escrito: POR CAUSA TUYA SOMOS PUESTOS A MUERTE TODO EL DIA; SOMOS CONSIDERADOS COMO OVEJAS PARA EL MATADERO.  (37)  Pero en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.  (38)  Porque estoy convencido de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni lo presente, ni lo por venir, ni los poderes,  (39)  ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro.


1Tes 5:1-28  Ahora bien, hermanos, con respecto a los tiempos y a las épocas, no tenéis necesidad de que se os escriba nada.  (2)  Pues vosotros mismos sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como un ladrón en la noche;  (3)  que cuando estén diciendo: Paz y seguridad, entonces la destrucción vendrá sobre ellos repentinamente, como dolores de parto a una mujer que está encinta, y no escaparán.  (4)  Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que el día os sorprenda como ladrón;  (5)  porque todos vosotros sois hijos de la luz e hijos del día. No somos de la noche ni de las tinieblas.  (6)  Por tanto, no durmamos como los demás, sino estemos alerta y seamos sobrios.  (7)  Porque los que duermen, de noche duermen, y los que se emborrachan, de noche se emborrachan.  (8)  Pero puesto que nosotros somos del día, seamos sobrios, habiéndonos puesto la coraza de la fe y del amor, y por yelmo la esperanza de la salvación.  (9)  Porque no nos ha destinado Dios para ira, sino para obtener salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo,  (10)  que murió por nosotros, para que ya sea que estemos despiertos o dormidos, vivamos juntamente con El.  (11)  Por tanto, alentaos los unos a los otros, y edificaos el uno al otro, tal como lo estáis haciendo.  (12)  Pero os rogamos hermanos, que reconozcáis a los que con diligencia trabajan entre vosotros, y os dirigen en el Señor y os instruyen,  (13)  y que los tengáis en muy alta estima con amor, por causa de su trabajo. Vivid en paz los unos con los otros.  (14)  Y os exhortamos, hermanos, a que amonestéis a los indisciplinados, animéis a los desalentados, sostengáis a los débiles y seáis pacientes con todos.  (15)  Mirad que ninguno devuelva a otro mal por mal, sino procurad siempre lo bueno los unos para con los otros, y para con todos.  (16)  Estad siempre gozosos;  (17)  orad sin cesar;  (18)  dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para vosotros en Cristo Jesús.  (19)  No apaguéis el Espíritu;  (20)  no menospreciéis las profecías.  (21)  Antes bien, examinadlo todo cuidadosamente , retened lo bueno;  (22)  absteneos de toda forma de mal.  (23)  Y que el mismo Dios de paz os santifique por completo; y que todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea preservado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.  (24)  Fiel es el que os llama, el cual también lo hará.  (25)  Hermanos, orad por nosotros.  (26)  Saludad a todos los hermanos con beso santo.  (27)  Os encargo solemnemente por el Señor que se lea esta carta a todos los hermanos.  (28)  La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros.

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