viernes, 22 de julio de 2011

Hoy es Su Tiempo Perfecto


Desde el inicio de la creación, nuestro creador ha venido actuando siguiendo una precisa sincronización de tiempo tan palpable que pareciera que el mismo tiempo nos dirige por un camino muy definido. Un camino que delinea un plan muy bien armonizado a lo largo de todos los tiempos. De esta forma, todas las generaciones de la historia humana han tenido acceso a este plan y a sincronizarse con El para entender cuales Su voluntad.

Todos hemos tenido la oportunidad de celebrar el éxito del plan de Dios por fe. Otros, han vivido con sus ojos estos acontecimientos y han protagonizado las maravillas de Dios. El capítulo 23 de Levítico, delinea este plan perfecto. Pero para entenderlo se necesita un ingrediente sin el cual no se puede descifrar su contenido. Una mente  transformada a la misma mentalidad que recibió la revelación de las escrituras. Una mente capaz de despojarse de las huellas culturales de hoy en día. Que aparte los obstáculos de tiempo y espacio que dirigen a esta desconsolada sociedad. Se requiere borrar el pizarrón y comenzar de nuevo a tejer, con simpleza los tiempos, de la forma que se produjeron y se llevaron a cabo. Levito 23 es un código Santo que puede desatar en el corazón de una persona, no solo lo que viene, si no lo que ha pasado y sucederá.

Todas las decisiones que Dios ha tomado que son cabeza de ángulo en la estructura de su voluntad, están basadas en estas citas divinas, Moed, para todas las generaciones.
Por eso, cuando Pablo de Tarso escribe a los tesalonicenses acerca de la venida del Mesías, es sumamente hermoso como dirige el tema usando, el tiempo señalado  y el conocimiento anticipado que ellos ya poseían de esa fiesta, como base de su presentación:

 (1)  Ahora bien, hermanos, con respecto a los tiempos y a las épocas, no tenéis necesidad de que se os escriba nada.
(2)  Pues vosotros mismos sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como un ladrón en la noche;
(3)  que cuando estén diciendo: Paz y seguridad, entonces la destrucción vendrá sobre ellos repentinamente, como dolores de parto a una mujer que está encinta, y no escaparán.
(4)  Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que el día os sorprenda como ladrón;

1Tes 5:1-4

Es muy claro en su discurso cuando señala que este evento no nos sorprenderá como un ladrón en la noche. En la parábola de las vírgenes también vemos que las vírgenes sensatas no fueron sorprendidas como ladrón en la noche.

La clave no es saber cuando va a suceder, la clave es que debemos estar festejando el tiempo perfecto previamente señalado. La idea no es jugar a ser profeta para tratar de interpretar cuando viene. La idea es ser ese profeta que hace la voluntad de su Padre o puesto de otra manera ser como una de las vírgenes sensatas.

Su tiempo es perfecto, y lo ha diseñado de tal forma que nadie debe dejar pasarlo desapercibido.
Sincronízate con Su tiempo divino y disfruta a Dios.

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