martes, 12 de julio de 2011

Ir en Contra de la Corriente

No seguirás a la multitud para hacer el mal, ni testificarás en un pleito inclinándote a la multitud para pervertir la justicia.
Éxodo 23:2

Hace muchos años, 21 para ser más exactos, dejé la religión organizada y me dedique a buscar a Dios por mi mismo en las escrituras para seguirlas instrucciones planteadas en ella. La experiencia ha sido valiosa en medio de los altos y bajos durante todo este tiempo. Sin embargo, al ver para atrás concluyo que no cambiaría nada de las decisiones que tomé en mi búsqueda la cual sigue dando frutos.
Mi experiencia con el sistema religioso ha sido desastrosa. Nunca quise usar una camiseta de una religión que me restringiera. Pero la mayor restricción no la encontré en las normas, enseñanzas o doctrinas sino en la violación de las mismas por los líderes que abusaban de su auto estima.
Viniendo del catolicismo, protestantismo y luego al no-denominacionalismo, pude ver que en todas las experiencias el deterioro y la violación de principios terminan siendo lo mismo. (solo que con diferente Papa).
El deterioro humano es como una bacteria que no respeta creencias que está entretejida en nuestra alma. Es nuestra inclinación a hacer el mal que de repente se desata. En su obra, “Granja de Animales”, George Orwell, periodista británico, entendió muy bien el principio del deterioro humano y lo plasmó en una obra literaria que lo hace entender muy bien.
En la escritura de Éxodo al inicio, ese verso termina con la palabra נטה   (natah) que significa incurrir en inmoralidad desobedeciendo la norma. Históricamente, lo que las masas deciden hacer al querer concluir un asunto por consenso de lógica comunitaria, casi siempre termina rompiendo las normas. Por eso, este método de empujar a las masas para forzar a hacer algo es una de las armas más eficientes de líderes  con agendas escondidas y manipuladores de masas.
Los manipuladores de masas saben que la ignorancia de instrucciones o normas es el combustible necesario para dirigir multitudes. Por eso cuando Yeshúa dijo:

“Entonces Jesús decía a los judíos que habían creído en El: Si vosotros permanecéis en mi palabra (Evangelio según Moisés), verdaderamente sois mis discípulos;  (32)  y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.” Juan 8:31-32

 En la Biblia, nunca vamos a ver que Dios nos motive a votación para decidir un asunto. El enfoque que la Biblia consistentemente presenta es seguir las instrucciones ya establecidas por Dios.  En este caso estamos hablando de las mismas escrituras a las que el Apóstol Pablo se refirió que siguiéramos: La Torá, o puesto de otro modo para el oído más moderno, el evangelio según Moisés. El lector juicioso rápidamente discernirá que es el evangelio al que el Rabino Yeshúa tomaba como base para vivir.
La anterior es una descripción irónica destinada a romper el esquema cerrado y equivocado de la mentalidad griega que prevalece en nuestro mundo occidental, la cual venimos arrastrando desde hace  mil setecientos años cuando fue establecida en la época de Constantino.
Pues esa cantidad de años no fue en vano. La mayoría sigue a las multitudes.

Que espera Dios de nosotros, ¿Que sigamos multitudes?. Absolutamente no. Dios espera que sigamos sus instrucciones. Esas que están planteadas en el evangelio según Moisés. La Torá.
Ha sido, la mentalidad ancestral occidental que nos ha privado de esta belleza escrita de nuestro amado Padre Celestial. Que Dijo el Rabino Yeshúa al respecto justo antes de ascender al cielo:

“Y les dijo: Esto es lo que yo os decía cuando todavía estaba con vosotros: que era necesario que se cumpliera todo lo que sobre mí está escrito en la ley (instrucciones) de Moisés, en los profetas y en los salmos.  (45)  Entonces les abrió la mente para que comprendieran las Escrituras,  (46)  y les dijo: Así está escrito, que el Mesías padeciera y resucitara de entre los muertos al tercer día;  (47)  y que en su nombre se predicara el arrepentimiento para el perdón de los pecados a todas las naciones, comenzando desde Jerusalén.  (48)  Vosotros sois testigos de estas cosas.  (49)  Y he aquí, yo enviaré sobre vosotros la promesa de mi Padre; pero vosotros, permaneced en la ciudad hasta que seáis investidos con poder de lo alto.”Lucas 24:44-49 

Alguien que sigue instrucciones en nuestro medio puede ser considerado como alguien en vía de extinción. Particularmente, alguien que sigue esas instrucciones que el Rabino Yeshúa, y sus seguidores inmediatos, indicaron que siguiéramos: el evangelio según  San Moisés. (Si, lo admito, mea culpa,  trato de romper paradigmas preestablecidos occidentales). A propósito, sabías que Yeshúa es el nombre hebreo de Jesús y que el sonido “sh” no existía en el griego por lo que usaban una “s” para pronunciarlo, y que la “a” al final no era correcto usarla porque los nombres  masculinos no terminan en “a” por lo que lo cambiaron a “s” para que sonara más elegante, a al final Yeshúa pasó a ser Jesús. En el caso de Moshé, o sea Moisés, pasó algo similar.

En conclusión, he decidido no seguir multitudes, sino seguir instrucciones que me lleven a la verdad. Para lograrlo he tenido que romper paradigmas, pero vale la pena. Al hacerlo, lo que he encontrado son muchas bendiciones. Espero que tu las alcances. La Biblia, ha sido escrita con un solo espíritu y mentalidad. No obedece agendas teológicas de ninguna religión. Es simple, para el sencillo.



1 comentario:

  1. Buscar a Dios por nosotros mismos requiere de esfuerzo y disciplina porque se necesita de tiempo para leer Su Palabra, Adorarlo, Alabarlo, Orar, Quedarse quieto esperando, etc. y es alli donde se hace mas facil seguir multitudes.
    Comparto el siguiente pasaje de la Escritura Biblica, Mateo 7:21 "No todo el que me dice: "¡Señor, Señor!", entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
    22 Muchos me dirán en aquel día: "Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?".
    23 Entonces les declararé: "Nunca os conocí. ¡Apartaos de mí, hacedores de maldad!".

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