jueves, 29 de septiembre de 2011

Tishri 1 - Día 30



1. La Fiesta de las Trompetas – Es El día de sonar las trompetas. Levítico 23:24-25 
“Habla a los hijos de Israel y diles: "En el séptimo mes, el primer día del mes, tendréis día de reposo, un memorial al son de trompetas, una santa convocación.  (25)  "No haréis ningún trabajo servil, pero presentaréis una ofrenda encendida al SEÑOR."”

Num 29:1  "En el séptimo mes, el primer día del mes, tendréis también santa convocación; no haréis trabajo servil. Será para vosotros día de tocar las trompetas.

2. Comienza el nuevo año del reinado los Reyes. Mishna: Seder Moed: Tratado Rosh Jashana

3. Es el día primero de los “Días Temibles”.

4. Es el día 30 del período de teshuvá/ arrepentimiento.

5. Adán y Eva son creados en el día sexto de la creación. Sanedrín 38b.

6. En el año 601 se secan las aguas en la época de Noé después del diluvio. Gen 8:13 
“Y aconteció que en el año seiscientos uno de Noé , en el mes primero, el día primero del mes, se secaron las aguas sobre la tierra. Entonces Noé quitó la cubierta del arca y miró, y he aquí, estaba seca la superficie de la tierra.”

7. Moisés sube al monte Sinaí, la tercera vez, para obtener el segundo juego de tablas de piedra y pasa cuarenta días delante de Dios – veintiseisavo día.
 
8. Durante la reconstrucción de Jerusalén, el pueblo se convoca frente a la puerta de las Aguas a Leer la Torá.
Neh 8:1-2  Se reunió todo el pueblo como un solo hombre en la plaza que estaba delante de la puerta de las Aguas, y pidieron al escriba Esdras que trajera el libro de la ley de Moisés que el SEÑOR había dado a Israel.  (2)  Entonces el sacerdote Esdras trajo la ley delante de la asamblea de hombres y mujeres y de todos los que podían entender lo que oían. Era el primer día del mes séptimo.
(3) Y leyó en el libro frente a la plaza que estaba delante de la puerta de las Aguas, desde el amanecer hasta el mediodía, en presencia de hombres y mujeres y de los que podían entender; y los oídos de todo el pueblo estaban atentos al libro de la ley.  (4)  El escriba Esdras estaba sobre un estrado de madera que habían hecho para esta ocasión. Junto a él, a su derecha, estaban Matatías, Sema, Anías, Urías, Hilcías y Maasías; y a su izquierda, Pedaías, Misael, Malquías, Hasum, Hasbadana, Zacarías y Mesulam.  (5)  Y abrió Esdras el libro a la vista de todo el pueblo, pues él estaba más alto que todo el pueblo; y cuando lo abrió, todo el pueblo se puso en pie.  (6)  Entonces Esdras bendijo al SEÑOR, el gran Dios. Y todo el pueblo respondió: ¡Amén, Amén!, mientras alzaban las manos; después se postraron y adoraron al SEÑOR rostro en tierra.  (7)  También Jesúa, Bani, Serebías, Jamín, Acub, Sabetai, Hodías, Maasías, Kelita, Azarías, Jozabed, Hanán, Pelaías, y los levitas, explicaban la ley al pueblo mientras el pueblo permanecía en su lugar.  (8)  Y leyeron en el libro de la ley de Dios, traduciéndolo  y dándole el sentido para que entendieran la lectura.  (9)  Entonces Nehemías, que era el gobernador, y Esdras, el sacerdote y escriba, y los levitas que enseñaban al pueblo, dijeron a todo el pueblo: Este día es santo para el SEÑOR vuestro Dios; no os entristezcáis, ni lloréis; porque todo el pueblo lloraba al oír las palabras de la ley.  (10)  También les dijo: Id, comed de la grosura, bebed de lo dulce, y mandad raciones a los que no tienen nada preparado; porque este día es santo para nuestro Señor. No os entristezcáis, porque la alegría del SEÑOR es vuestra fortaleza.  (11)  Los levitas calmaron a todo el pueblo diciendo: Callad, porque el día es santo, no os entristezcáis.  (12)  Y todo el pueblo se fue a comer, a beber, a mandar porciones y a celebrar una gran fiesta, porque comprendieron las palabras que les habían enseñado.

9. Salomon lleva el Arca del Pacto al Santuario
2Cro 5:1-14  Así fue terminada toda la obra que Salomón hizo para la casa del SEÑOR. Y Salomón trajo las cosas consagradas por su padre David, es decir, la plata, el oro y todos los utensilios, y los puso en los tesoros de la casa de Dios.  (2)  Entonces Salomón reunió en Jerusalén a los ancianos de Israel, a todos los jefes de las tribus y a los principales de las casas paternas de los hijos de Israel, para subir el arca del pacto del SEÑOR de la ciudad de David, la cual es Sion.  (3)  Y se reunieron ante el rey todos los hombres de Israel en la fiesta del mes séptimo.  (4)  Cuando llegaron todos los ancianos de Israel, los levitas alzaron el arca;  (5)  y llevaron el arca y la tienda de reunión y todos los utensilios sagrados que estaban en la tienda; los sacerdotes levitas los llevaron.  (6)  Y el rey Salomón y toda la congregación de Israel, que estaba reunida con él delante del arca, sacrificaban tantas ovejas y bueyes que no se podían contar ni numerar.  (7)  Los sacerdotes trajeron el arca del pacto del SEÑOR a su lugar, al santuario interior de la casa, al lugar santísimo, bajo las alas de los querubines.  (8)  Porque los querubines extendían las alas sobre el lugar del arca, y los querubines cubrían el arca y sus barras por encima.  (9)  Pero las barras eran tan largas que los extremos de las barras del arca se podían ver delante del santuario interior, mas no se podían ver desde afuera; y allí están hasta hoy.  (10)  En el arca no había más que las dos tablas que Moisés puso allí  en Horeb, donde el SEÑOR hizo pacto con los hijos de Israel cuando salieron de Egipto.  (11)  Y sucedió que cuando los sacerdotes salieron del lugar santo (porque todos los sacerdotes que estaban presentes se habían santificado sin tener en cuenta las clases),  (12)  todos los levitas cantores, Asaf, Hemán, Jedutún y sus hijos y sus parientes, vestidos de lino fino, con címbalos, arpas y liras, estaban de pie al oriente del altar, y con ellos ciento veinte sacerdotes que tocaban trompetas.  (13)  Cuando los trompeteros y los cantores, al unísono, se hacían oír a una voz alabando y glorificando al SEÑOR, cuando levantaban sus voces acompañados por trompetas y címbalos e instrumentos de música, cuando alababan al SEÑOR diciendo: Ciertamente El es bueno porque su misericordia es para siempre, entonces la casa, la casa del SEÑOR, se llenó de una nube,  (14)  y los sacerdotes no pudieron quedarse a ministrar a causa de la nube, porque la gloria del SEÑOR llenaba la casa de Dios.

10. Las ofrendas comienzan en el altar en los tiempos de Zorobabel.
Ezr 3:6 “ Desde el primer día del mes séptimo comenzaron a ofrecer holocaustos al SEÑOR, pero los cimientos del templo del SEÑOR no se habían echado todavía.”

11. Sofonías describe el comienzo del Gran Día del Señor.
Sof 1:14-16  Cercano está el gran día del SEÑOR, cercano y muy próximo. El clamor del día del SEÑOR es amargo; allí gritará el guerrero.  (15)  Día de ira aquel día, día de congoja y de angustia, día de destrucción y desolación, día de tinieblas y lobreguez, día nublado y de densa oscuridad,  (16)  día de trompeta y grito de guerra contra las ciudades fortificadas y contra los torreones de las esquinas.

12. El día de la resurrección de los justos.
1Cor 15:51-57  “He aquí, os digo un misterio: no todos dormiremos, pero todos seremos transformados  (52)  en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la trompeta final; pues la trompeta sonará y los muertos resucitarán incorruptibles, y nosotros seremos transformados.  (53)  Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad.  (54)  Pero cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: DEVORADA HA SIDO LA MUERTE en victoria.  (55)  ¿DONDE ESTA, OH MUERTE, TU VICTORIA? ¿DONDE, OH SEPULCRO, TU AGUIJON?  (56)  El aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado es la ley;  (57)  pero a Dios gracias, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.”
1Tes 4:16-17  “Pues el Señor mismo descenderá del cielo con voz de mando, con voz de arcángel y con la trompeta de Dios, y los muertos en Cristo se levantarán primero.  (17)  Entonces nosotros, los que estemos vivos y que permanezcamos, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes al encuentro del Señor en el aire, y así estaremos con el Señor siempre.”


13. Juan el Bautista continúa bautizando, o haciendo mikvá,  en el período de arrepentimiento  y anunciando “Arrepentíos porque el reino de los Cielos se ha acercado”.

14. Jesús continúa en su período de ayuno de 40 días.

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