jueves, 1 de marzo de 2012

Yeshúa y la Comida

- Parte 2 -





Algunas especies de animales (es decir, aquellos que figuran como tales en Levítico 11 y Deuteronomio14) son intrínsecamente Tamei- impuros). Además de ser Tamei, también son inaceptables (no kosher) para la alimentación. Pero eso no quiere decir que todo lo que es Tamei no es kosher. Una vaca es un animal intrínsecamente tajor, pero si una persona que fue contaminada por un cadáver toca un trozo de carne kosher, se vuelve kosher Tamei sin dejar de ser intrínsecamente kosher y tahor. Un animal puede ser kosher y Tamei si no se sacrifica apropiadamente y al final del proceso muere por causas naturales. Además, incluso los alimentos que pueden llegar a ser santos no-kosher. Por ejemplo, para una persona en estado Tamei, los alimentos sagrados no son admisibles y por lo tanto no-kosher, aunque pueden ser kosher a otra persona. Un animal que se consagra como una ofrenda, pero luego es descalificado debido a un defecto también es santo, pero no kosher. Ciertos alimentos sólo los podían comer los sacerdotes, y para el israelita típico, la comida no era kosher.


Hoy en día, los alimentos pueden ser kosher o no kosher, pero los conceptos de santidad y pureza en el sentido descrito anteriormente son meros ejercicios de pensamiento ya que no hay templo a través del cual nada puede ser consagrados o purificado. Sin embargo, en los días de los Evangelios, estos temas eran muy tangibles y relevantes para la vida diaria.

El siguiente cuadro muestra el resumen descrito anteriormente:







Estrictas Interpretaciones Farisaicas

Antes de analizar el texto, información adicional sobre las prácticas de algunos grupos de fariseos también deben ser discutidos. La contaminación de las cosas sagradas es un pecado grave. Para ayudar a prevenir que una tragedia ocurra, los sabios instituyeron la práctica obligatoria de lavarse las manos (netilat Yadayim) para llevar a cabo rituales de purificación antes de comer ciertos tipos
de jullin (alimentos comunes). La intención era conseguir que la gente se habituara para no descuidar la práctica a la hora de comer los kodashim [alimentos santos]. Lavarse las manos antes de comer el pan era una práctica común judía, incluso hoy en día.
Sin embargo, la práctica probablemente no había sido universalmente establecida obligatoria en el tiempo de los sucesos de la Marcos 7.
Era común en algunos círculos fariseos el tratamiento de la alimentación habitual, como si fuera tratamiento sagrado. Ellos vieron que comer juntos se volvía en una oportunidad para ejercitar el estado de pureza ritual como un acto de devoción y adoración.
Los fariseos tomaban muy en serio la descripción de Israel como un "reino de sacerdotes" (Éxodo 19:6). Ellos trataban de elevar a sí mismos los alimentos que comían mediante el tratamiento de los alimentos como en altares sagrados en sus propios hogares.
Además de la práctica obligatoria de lavado, Marcos alude a un nivel más alto de santidad voluntaria que ciertos individuos que trataban de mantener:

Mar 7:3-4 (Porque los fariseos y todos los judíos no comen a menos de que se laven las manos cuidadosamente, observando así la tradición de los ancianos; (4) y cuando vuelven de la plaza, no comen a menos de que se laven; y hay muchas otras cosas que han recibido para observarlas, como el lavamiento de los vasos, de los cántaros y de las vasijas de cobre.)


El término "laven" aparece dos veces en español, pero se traduce en dos palabras griegas.
El primer término de "laven"(νιψωνται) del griego "nipto". El segundo "laven"(βαπτισωνται) es de baptizo, que significa inmersión en lugar de vertido de agua. El lavado de una segunda inmersión, no está incluido en el jalajot (reglamento) o comer los alimentos ordinarios del día. De hecho, la Mishná sólo requiere la inmersión al comer alimentos con un alto nivel de la consagración:

Hay que lavarse las manos [es decir, hacer el netilat Yadayim para jullin, para maaser [los diezmos] y para trumah [ofrenda de trigo, vino y aceite que se le da al sacerdocio]. Pero para lo que es kodesh, uno debe sumergirse manos]. (M.Chagigah 02:05)

A pesar de que la inmersión no es necesaria para Jullin o incluso para trumah, hubo algunos que voluntariamente tratarían los Jullin con la santidad que se trataban los kodesh.

Iojanán ben Gudgeda aplicaba comer en el nivel de pureza kodesh todo el tiempo.(M.Chagigah 02:07)

Yeshúa y los fariseos

Yeshúa siempre es percibido como el opositor de los fariseos. Pero el hecho de que ellos se oponían a su comportamiento y se mostraban sorprendidos por lo hacía, implicaba que lo veían como a uno de los suyos. Ellos se sentían lo suficientemente cómodos, al menos en el inicio, de invitarle a sus viviendas particulares para compartir las comidas, cosa que hubiera sido prohibida si lo hubieran percibido como un am-Ha'aretz (una persona no religiosa).

Bernart Lee escribió:

Si Jesús no hubiera criticado los principios internos de fariseísmo, y si toda la polémica terrible de los fariseos (especialmente en Mateo) y en contra de los Judíos en general, (especialmente en Juan), fueran históricas, sería muy difícil entender su presencia de entre los fariseos o en las ocasiones en que Jesús se presentaba frente a los fariseos como un maestro o profesor, pero ahí está en la comunión con ellos.

No hubiera habido ningún motivo para criticarlo mientras se encontraba con ellos y los cuestionaba, a menos que lo hubieran considerado como uno de ellos mismos. El hecho de que compartían con él, en lugar de despedirlo muestra que a Yeshúa lo veían como a un fariseo. Esto puede explicar por qué mostraban lealtad suficiente como para prevenirle acerca de Herodes en Lucas 13:31.
Luc 13:31 En ese momento llegaron unos fariseos diciéndole: Sal y vete de aquí, porque Herodes te quiere matar.



Esto funciona en ambos sentidos. La crítica de Yeshúa sobre fariseos implica que se habían abierto para ser reprendidos por él. Los fariseos ocupan un lugar destacado en sus parábolas. En la parábola de la oveja perdida (Lucas 15:4-7), la oveja perdida representa a los "publicanos y pecadores", mientras que las ovejas que no se descarriaron son los fariseos: " Justos que no necesitan de arrepentimiento". En la parábola del hijo pródigo (Lucas 15:11-32), el hijo menor representa a los que se perdieron por completo, el hermano mayor celoso simboliza los fariseos, a quienes el padre asegura: "Hijo, tú siempre estás conmigo, y todo lo que es mío es tuyo. "Cuando Yeshúa fue confrontado por las objeciones de los eruditos fariseos: "Los que están sanos no tienen necesidad de médico "(Marcos 2:17, Mateo 9:12), él se estaba refiriendo a los fariseos. De esto no hay que extrañarse de Yeshúa respaldaba la enseñanza de los fariseos cuando dijo:" Los escribas y los fariseos se han sentado en la cátedra de Moisés. (3) De modo que haced y observad todo lo que os digan; pero no hagáis conforme a sus obras, porque ellos dicen y no hacen."(Mateo 23:2-3). Vemos que su tendencia era estar alineado con el fariseísmo y esto explica por qué hubo una gran representación de los fariseos entre los primeros creyentes.


Yeshúa entendía y valoraba los conceptos de pureza ritual y la consagración, incluso los utilizaba como ilustraciones (por ejemplo, Mateo 7:6; 23:25-28).

Mat 7:6 No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las huellen con sus patas, y volviéndose os despedacen.

Mat 23:25-28 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque limpiáis el exterior del vaso y del plato, pero por dentro están llenos de robo y de desenfreno. (26) ¡Fariseo ciego! Limpia primero lo de adentro del vaso y del plato, para que lo de afuera también quede limpio. (27) ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera lucen hermosos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia. (28) Así también vosotros, por fuera parecéis justos a los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía y de iniquidad.

Lavados e inmersiones eran una característica común en Evangelios. Tanto así que el ministerio de Yeshúa comenzó con un ritual de inmersión.

Esto ayuda a aclarar por qué los fariseos se sentían ofendidos mostrar negligencia de sus costumbres. Ya que percibían a Yeshúa como a un fariseo que las ignoraba, y fueron amenazados por su incapacidad de mantener el status quo. "Seguro que fue un acto de piedad, pero ¿no era él era más piadoso que ellos? ¿Quién no se lava? "
Un examen cuidadoso del pasaje en cuestión revela un detalle importante:
Ahora, cuando los fariseos se reunieron con él, con algunos de los escribas que habían venido de Jerusalén, vieron que algunos de sus discípulos comían con manos que estaban contaminadas, es decir, sin lavar. (Marcos 7:1 -2)

En ninguna parte de este pasaje hay alguien que se pregunta ¿por qué Yeshúa no se lavó las manos? Por el contrario, el texto indica expresamente que "algunos de sus discípulos" comieron con manos impuras.

"Algunos" indica sólo una parte, es decir, si sólo algunos de sus discípulos comieron sin lavarse las manos, luego el resto de los discípulos si se lavaron las manos. Esto podría significar que no comieron nada o que se lavaron las manos. Mientras que ambas posturas son posibles, la más natural es que, entre los que comieron. Algunos se lavaron y otros no. Después de todo, si ninguno de los que comieron se hubieran lavado, entonces habría sido suficiente decir: "Notamos que tus discípulos comían con manos contaminadas".


Es lógico que la mayoría comieran. Este evento ocurrió fuera de la casa de alguien en Galilea, y con toda probabilidad en torno a una comida. Los fariseos de Jerusalén que se habían reunido con él no fueron
testigos de la infracción mientras ésta sucedía, sino que probablemente habían sido invitados a asistir al evento. Si Yeshúa hubiera comido con las manos sucias en esta ocasión, sin duda los fariseos se hubieran dirigido sus críticas a él directamente y no a sus discípulos.
El texto no especifica por qué algunos de los discípulos no se lavaban. Ellos posiblemente se resistían hacerlo. Es posible que consideraran la práctica innecesaria y se abstuvieron de hacerlo.
Puede que haya habido diferencias en la costumbre entre Judea y Galilea. Tal vez no fueron educados en la práctica. Puede que sólo se olvidaron hacerlo.
Cuando leemos que algunos de los "discípulos", cometieron el desliz, podemos suponer que se refiere a los doce. Sin embargo, los últimos cuatro capítulos de Marcos, describen las multitudes que lo seguían, a quien dio de comer y les enseñó. Estos también fueron discípulos. Siendo no enseñados, los recién agregados, es posible que no estuvieran familiarizados con la etiqueta farisaica.

Esto puede ser confirmado por la explicación que Yeshúa le da a su círculo íntimo de discípulos después de entrar en una casa para alejarse de la multitud en Marcos 7:17. Él les pregunta: "¿También vosotros estáis sin entendimiento?" y les reitera la lección acerca de lo que hace un hombre se contamine. Ellos parecían tan sorprendidos como los fariseos, por lo que dijo.

La Acusación

La traducción ESV (English Standard Version: en inglés) describe las manos de los ofensores como "contaminadas" y habla de lo qué "contamina" a una persona. Teniendo en cuenta los conceptos diferentes e interrelacionados de consagrado/común, puro/impuro, y no kosher/kosher, ¿Cuál de estos conceptos corresponde con el término "contaminado"? "Kosher" y "no kosher" (en este contexto) son conceptos que sólo se aplican a los alimentos. La cuestión aquí no es sobre la comida (pan) que comían, sino a la gente y la situación acerca de sus manos. Dado que el texto habla de lavado de manos, que, naturalmente, puede asumir que se trata de los conceptos de pureza (tajor) e impuro (Tamei), después de todo, con el propósito de lavado de manos ceremonial consiste en eliminar las impurezas (tum'ah) de las manos. La mayoría de las traducciones al hebreo de Marcos sigue esta señal y utilizan el término Tamei. La palabra griega traducida como "contaminado" es koinos, (posiblemente recordamos el termino koinonía, que sale de esta palabra) que significa "común" y se utiliza a menudo en un sentido que significa "juntos" o "en general". Por ejemplo, la palabra se utiliza para describir a los creyentes que "lo tenían todo en común" (Hechos 2:44). Desde una perspectiva semántica, parece que koinos corresponde más directamente con el término hebreo jol (común), en lugar de Tamei (impuro).



Por el contrario, la palabra griega que usa la Septuaginta al traducir Tamei es akathartos. Literalmente significa "impuro" y es lo contrario de katharos que significa "puro". El término akathartos no aparece en este pasaje.
No es raro que koinos describa algo que sea Tamei. Sin embargo, esta opción menos precisa de las palabras sugiere que el tema de la disputa no es una cuestión de pureza ritual en sí, sino de santidad.
Cuando Yeshúa declaró que "lo que sale de una persona es lo que lo contamina", enseñaba que la santidad de una persona era comprometida en ese caso.
Esto tiene sentido porque para los fariseos, la pureza ritual no es un fin en sí mismo sino un método para alcanzar la santidad. Las palabras de Yeshúa, por otro lado, comunicaban que la santidad es un asunto moral y ético, no sólo una condición ritual.

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