martes, 10 de mayo de 2011

Furor en el Mississippi

Salmos 93

(1)  El SEÑOR reina, vestido está de majestad; el SEÑOR se ha vestido y ceñido de poder; ciertamente el mundo está bien afirmado, será inconmovible.
(2)  Desde la antigüedad está establecido tu trono; tú eres desde la eternidad.
(3)  Los torrentes han alzado, oh SEÑOR, los torrentes han alzado su voz; los torrentes alzan sus batientes olas.
(4)  Más que el fragor de muchas aguas, más que las poderosas olas del mar, es poderoso el SEÑOR en las alturas.
(5)  Tus testimonios son muy fidedignos; la santidad conviene a tu casa, eternamente, oh SEÑOR.





En la foto anterior se observa las apertura de las puertas de emergencia al norte de Nueva Orleans que se abrieron para aliviar la presión del río en ruta a la ciudad  El Festival de Jazz domina las actividades de la ciudad. Ya se comenzó a ver en los medios acerca de la crecida del Mississippi pero no aparenta ser algo preocupante. La apertura del vertido de Bonne Carre hacia el lago Ponchatrain parece aliviar tensiones y no se espera que suceda mayor cosa, excepto en el delta del río, al sur de la ciudad. 

El Salmo 93 describe los testimonios de Dios, particularmente en una epoda donde las tragedias se han estado dando una tras otra sin espera. Es tiempo de poner atención y armarse con ajos de águila para ver más arriba y contemplar los mensajes y advertencias del Altísimo. 

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